KABUL — Las nuevas autoridades afganas prohibieron el cultivo de la adormidera, así como el comercio del alcohol y las drogas.
«Se informa a todos los ciudadanos que, por un decreto del líder supremo del Emirato Islámico de Afganistán, queda absolutamente prohibido en adelante el cultivo de la amapola, y que nadie podrá plantar o cultivar esta hierba en sus tierras», anunció el portavoz del movimiento talibán (sujeto a las sanciones de la ONU, por terrorista), Bilal Karimi, este 3 de abril.
El comunicado oficial advierte de que los infractores serán procesados acorde a la ley islámica, y que sus cosechas serán destruidas. También se prohíben tajantemente, so penas judiciales, el transporte y el comercio del alcohol y cualquier estupefaciente.
Durante la última década, Afganistán representó un 85% del tráfico ilícito de opiáceos, según las estimaciones de la Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (ONUDD).
En 2017, el cultivo de opio en Afganistán proporcionaba empleo a unos 354.000 trabajadores locales e inmigrantes cuyos salarios llegaban a duplicar los de otras actividades agrícolas.