Las piezas de artillería pesada autopropulsada se describieron como una de las opciones
El primer ministro del Reino Unido, Boris Johnson, supuestamente le dijo a su gabinete el martes que quiere proporcionar a Ucrania una ayuda militar «más letal» para ayudar al país a repeler el ataque ruso, informó The Times el miércoles, citando una fuente del gobierno.
Los países occidentales han estado suministrando armas a Ucrania con urgencia después de que Moscú lanzara su campaña militar el 24 de febrero. Sin embargo, Kiev ha pedido repetidamente más ayuda, argumentando que el nivel actual de apoyo no es suficiente.
Se dijo que el almirante Tony Radakin, jefe del Estado Mayor de la Defensa, declaró en la misma reunión que el Reino Unido estaba pasando a una “nueva fase” de su apoyo a Ucrania.
Según el informe, Boris Johnson no especificó qué armas tenía en mente. Una fuente de defensa le dijo al medio que Ucrania necesita «fuegos profundos de mayor alcance», incluida la artillería pesada.
Los cañones autopropulsados AS-90 del ejército británico se describieron como una opción, pero la fuente señaló que eran sistemas antiguos, que se reemplazarán en 2026.
El Times dijo que el primer ministro también estaba impresionado con el uso de Kiev de los aviones teledirigidos de ataque Bayraktar TB2 de fabricación turca, y que estaba «interesado en que Estados Unidos proporcione a Ucrania misiles antibuque y sistemas de defensa aérea más avanzados».
La semana pasada, Johnson prometió 6.000 misiles antitanque y de “alto explosivo” adicionales a Kiev. Sin embargo, el presidente ucraniano, Volodymyr Zelensky, pidió a la OTAN el “uno por ciento” de sus tanques y aviones. También instó repetidamente al bloque liderado por Estados Unidos a establecer una zona de exclusión aérea sobre Ucrania, lo que significa que las potencias occidentales tendrían que derribar los aviones de combate rusos. La OTAN rechazó la solicitud por temor a una guerra abierta con Moscú.
Moscú atacó a Ucrania a fines de febrero, luego de un enfrentamiento de siete años por el fracaso de Kiev en implementar los términos de los acuerdos de Minsk y el eventual reconocimiento de Rusia de las repúblicas de Donbass en Donetsk y Lugansk. El Protocolo de Minsk, negociado por Alemania y Francia, fue diseñado para regularizar el estado de las regiones dentro del estado ucraniano.
Rusia ahora ha exigido que Ucrania se declare oficialmente un país neutral que nunca se unirá a la OTAN. Kiev dice que la ofensiva rusa no fue provocada en absoluto y ha negado las afirmaciones de que planeaba retomar las dos repúblicas por la fuerza.