Un centro de distribución de combustible y una planta militar cerca de Leópolis (oeste), así como un depósito de misiles antiaéreos a las afueras de Kiev son algunos de los casi setenta objetivos que Rusia destruyó en Ucrania en las últimas 24 horas, según el Ministerio de Defensa ruso.
El portavoz del ente, general mayor Ígor Konashénkov, precisó que los ataques aéreos golpearon «67 objetivos militares, entre ellos dos puestos de mando, tres depósitos de armas y municiones, 11 bastiones y 20 aglomeraciones de material bélico».
Los misiles aire-tierra de alta precisión, según el portavoz, destruyeron un importante centro de combustible cerca de Leópolis que proveía a las tropas ucranianas en las regiones del oeste y cerca de Kiev.
Además, se lanzó un ataque con misiles de crucero a una planta industrial de Lviv que se especializaba en la reparación y modernización de radares, armas de guerra electrónica, visores de carros de combate y sistemas antiaéreos Tor y S-125.
Otro ataque, realizado con misiles mar-tierra de largo alcance, destrozó un depósito de misiles para sistemas antiaéreos S-300 y Buk en Plesétskoye, a unos 30 kilómetros al suroeste de Kiev, dijo Konashénkov.
Por su parte, los sistemas antiaéreos rusos derribaron en la noche del 26 al 27 de marzo 18 drones ucranianos.