La crisis de Ucrania y la reacción de Occidente podrían “empujar” a Rusia hacia China, advirtió el jefe de política exterior de la UE, Josep Borrell, durante la sesión inaugural del Foro de Doha el sábado.
Hacerlo podría conducir a la creación de una gran brecha entre el norte y el sur globales, explicó el diplomático, y enfatizó que tal escenario debe evitarse.
“Una de las malas consecuencias de lo que está sucediendo es que podemos empujar a Rusia hacia China y podemos crear una división entre el sureste global y el noroeste global”, afirmó Borrell.
En primer lugar, Occidente debería intensificar sus esfuerzos para poner fin al conflicto ucraniano a fin de evitar el surgimiento de una ruptura global de este tipo, explicó, y describió la ofensiva en curso de Rusia en Ucrania como una “guerra de desgaste”.
“Para evitar esta tendencia, lo primero que hay que hacer es detener esta guerra de agresión, guerra de desgaste hoy”, dijo el diplomático, describiendo la estrategia de Occidente como una combinación de ayuda militar a Ucrania y sanciones contra Rusia.
El diplomático no dio más detalles sobre cómo tal estrategia ayudaría a evitar “empujar” a Rusia a los brazos de China. Desde el comienzo del conflicto entre Rusia y Ucrania, Beijing ha adoptado una postura neutral, instando a todas las partes a ceñirse a la diplomacia, instando a Occidente a abordar las preocupaciones de seguridad de larga data de Rusia y oponiéndose a las sanciones unilaterales contra Rusia.
La postura de China ha sido interpretada por Occidente como pro-rusa, con el bloque de la OTAN liderado por Estados Unidos instando abiertamente a Beijing a “abstenerse de apoyar el esfuerzo de guerra de Rusia de cualquier manera, y abstenerse de cualquier acción que ayude a Rusia a eludir las sanciones”, como además de acusarlo de proporcionar a Moscú “apoyo político, incluso mediante la difusión de mentiras flagrantes y desinformación”.
Beijing, sin embargo, se ha negado a ceder ante tales demandas, señalando la continua expansión de la OTAN en Europa del Este como un factor clave detrás del conflicto actual, y citando el bombardeo de la embajada china en Belgrado durante el ataque a Yugoslavia de 1999 como una de las razones por las que no escuchará una «conferencia sobre la justicia del abusador del derecho internacional».
Rusia atacó a Ucrania a fines de febrero, luego de un enfrentamiento de siete años por el incumplimiento de Kiev de los términos de los acuerdos de Minsk y el reconocimiento de Rusia de las repúblicas de Donbass con capitales en Donetsk y Lugansk. Los protocolos negociados por Alemania y Francia habían sido diseñados para regularizar el estado de esas regiones dentro del estado ucraniano.
Rusia ha exigido que Ucrania se declare oficialmente como un país neutral que nunca se unirá a la OTAN. Kiev insiste en que la ofensiva rusa no fue provocada en absoluto y niega las afirmaciones de que planeaba retomar las repúblicas de Donbass por la fuerza.