MOSCÚ — La crisis en Ucrania no fue provocada por ninguna cuestión de territorios, fue causada por el genocidio en Donbás de la población de habla rusa, declaró el presidente de la Duma de Rusia, Viacheslav Volodin.
Anteriormente, el presidente de EEUU, Joe Biden, al responder a una pregunta sobre si cree que Kiev tendrá que abandonar parte de los territorios para lograr un alto el fuego, indicó que ese tema «depende completamente de Ucrania».
«La crisis en Ucrania no se debe a los territorios, sino al genocidio de la población de habla rusa. Estamos defendiendo a nuestros ciudadanos y compatriotas en Donbás. Para nosotros, es una cuestión de seguridad, de la vida pacífica y de la construcción de unas buenas relaciones», escribió Volodin en su canal de Telegram.
El líder de la Cámara Baja del Parlamento destacó que la declaración de Biden hace pensar que él es «un hombre desafortunado, atrapado en el pasado, en algún momento de la guerra fría».
«Para Biden, la vida humana y la libertad no tienen ningún valor, él es ajeno a conceptos como la historia general, la fe, la cultura. Todo eso para él es solo una decoración, una hermosa pantalla para lograr unos objetivos egoístas», agregó Volodin.
Según el político, «los verdaderos valores de las élites de EEUU son los territorios, la riqueza natural, las entrañas de otros países y, lo más importante, el dinero que se puede ganar con ellos», y ese es el objetivo final de la política externa del país norteamericano.
«Para que Biden entienda eso, necesita adoptar nuestro sistema de valores, lo cual es poco probable. Para él, el poder está en el dinero, y para nosotros, en la verdad», concluyó Volodin.
El presidente de Rusia, Vladímir Putin, anunció el 24 de febrero el lanzamiento de una «operación militar especial» en Ucrania alegando que las Repúblicas Populares de Donetsk y Lugansk, previamente reconocidas por Moscú como Estados soberanos, necesitan ayuda frente al «genocidio» por parte de Kiev.
Uno de los objetivos fundamentales de esa operación, según Putin, es «la desmilitarización y la desnazificación» de Ucrania.
Según el Ministerio de Defensa ruso, los ataques militares no están dirigidos contra instalaciones civiles, sino que buscan inutilizar la infraestructura bélica.