MOSCÚ — Los países occidentales imponiendo sanciones a Rusia tratan de poner a los rusos en contra de las autoridades, sin embargo, solo consolidan al pueblo, declaró el vicepresidente del Consejo de Seguridad, Dmitri Medvédev.
«Tales restricciones, privaciones, solo unen a las personas, consolidan a las gente y no la dividen. Y este es su principal error de cálculo, este es el punto débil de estas estúpidas sanciones», dijo Medvédev.
Señaló que Occidente intenta influir en los ciudadanos de Rusia, «poner a ellos en contra del rumbo político del liderazgo estatal, en contra del rumbo del presidente» esperando que esto «cree problemas para las autoridades».
«Me parece que las personas que generan estas decisiones no entienden absolutamente nuestra mentalidad, no entienden la cosmovisión de un ruso en sentido amplio. No entienden los motivos de que cuando se ejerce esa presión, y esta presión no es sobre los grandes empresarios, no sobre las grandes empresas, es una presión sobre todos y cada uno, la sociedad se consolida», indicó.
Numerosos países, con excepciones como China, condenaron en términos enérgicos la operación militar de Rusia en Ucrania y activaron varias baterías de sanciones individuales y sectoriales.
Por vez primera, las sanciones incluyen la desconexión parcial de Rusia del sistema SWIFT, la inmovilización de las reservas internacionales de su Banco Central y, en el caso de países como Estados Unidos, Canadá, el Reino Unido y Australia, el embargo sobre la importación de petróleo ruso.
Según la base de datos Castellum.AI, Rusia es ahora el país más castigado por las sanciones, por delante de Irán, Siria y Corea del Norte. Desde mediados de febrero pasado se activaron más de 4.350 nuevas medidas restrictivas en relación con Rusia, en adición a más de 2.750 que ya estaban en vigor.