Un experto sostiene que EEUU y la OTAN pudieron haber evitado la crisis en Ucrania

 

PEKÍN — Estados Unidos y la OTAN podrían haber evitado la crisis en Ucrania si hubieran aceptado las iniciativas de seguridad de Rusia, sostuvo Motofumi Asai, presidente del Instituto para la Ciencia de la Paz de la Universidad de Hiroshima.

«La razón fundamental del conflicto de Rusia y Ucrania es la expansión irracional de la OTAN al este. Ese conflicto pudo haberse evitado si Estados Unidos y la OTAN hubieran aceptado las propuestas de seguridad de Rusia y garantizado que Ucrania seguiría siendo una zona colchón estratégica», dijo el experto en un evento organizado por el Instituto Taihe, un ‘think tank’ independiente chino focalizado en promover la paz y el desarrollo global.
Asai recalcó que «Estados Unidos y la OTAN son los principales responsables de la crisis ucraniana».

La cuestión ucraniana, añadió, ha mostrado también el monopolio que los medios de comunicación occidentales siguen ejerciendo sobre la opinión pública mundial. China, apuntó, tiene la difícil misión de romper esa influencia.

A mediados de diciembre, Rusia entregó a Estados Unidos sus propuestas sobre las garantías recíprocas de seguridad.
En concreto, Rusia demandó a la OTAN que renuncie a la ampliación al este y al despliegue de armas ofensivas cerca de sus fronteras, y retire a sus tropas y material bélico de Bulgaria y Rumanía, lo que implica el retorno a la arquitectura militar que existía en Europa en 1997, cuando fue firmado el Acta Fundacional Rusia-OTAN.
Estados Unidos tiene en la actualidad misiles desplegados en la localidad polaca de Redzikowo, a unos 180 kilómetros del enclave ruso de Kaliningrado, y en el poblado rumano de Deveselu, a unos 600 kilómetros de la península de Crimea.

Liu Jiangyong, profesor del prestigioso Instituto de Relaciones Internacionales, de la Universidad de Tsinghua de Pekín, por su parte, considera que la crisis ucraniana se pudo evitar pero era inevitable que estallara.

«Ucrania no es el ajedrecista en este conflicto, es un peón o un peón abandonado», remarcó.

El conflicto ruso-ucraniano, sostuvo, tiene todas las características de una guerra geopolítica proxi y simultáneamente de una guerra híbrida que abarca las esfera militar y diplomática, la opinión pública, la economía, las finanzas, las tecnologías, la psicología y otros.
Jiangyong resalta dos consecuencias de este conflicto para la paz y la seguridad en Asia oriental.

«En primer lugar, los políticos de todos los países deben abstenerse de la fuerza política real y del obsoleto pensamiento geoestratégico tradicional. En segundo lugar, Asia oriental debe evitar las crisis en el campo de la seguridad y las emergencias provocadas por el multilateralismo forzado, debe formar una nueva concepción de la seguridad común, universal, conjunta y sostenible», enfatizó.

 

A su vez, Ukeru Magosaki, exembajador de Japón en Uzbekistán e Irán y prominente experto en temas de Asia, lamentó que su país se haya atascado en la retórica que incita a la condena y las sanciones a Rusia.

«Cualquiera que opine de otro modo, será objeto de presión, pero lo cierto es que la expansión de la OTAN al Este de Europa fue una decisión equivocada», recalcó.

«Rusia es afectada por distintas sanciones que atañen no solo al Gobierno, sino también a los rusos de a pie, algo que también es errático. El Gobierno estadounidense ignoró las advertencias de George Kennan, Henry Kissinger, Jack Matlock y otros, no siguió sus propuestas de buscar la estabilidad. En vez de ello, Estados Unidos decidió enfrentar a Rusia frente a frente y comenzó una nueva guerra fría contra Rusia», consignó.

Magosaki alertó que la nueva guerra fría es más impredecible que la anterior.
Rusia inició el 24 de febrero una operación especial para «la desmilitarización y la desnazificación» de Ucrania, en respuesta a las solicitudes de asistencia de las repúblicas de Donetsk y Lugansk para defenderse de los ataques cada vez más intensos de las tropas ucranianas.
Ucrania incrementó los bombardeos desde mediados de febrero contra los civiles de Donetsk y Lugansk tras recibir toneladas de armas de Estados Unidos y otros países de la OTAN, según denunciaron las dos repúblicas.
Donetsk y Lugansk se independizaron de Ucrania en mayo de 2014 tras no reconocer a las nuevas autoridades que resultaron del golpe de Estado producido en Kiev en febrero de ese mismo año.