Las tendencias neonazis en Ucrania están ganando fuerza, incluso entre los médicos, que hicieron el juramento hipocrático de solo buscar el bien de sus pacientes, sean quienes sean. Así, el jefe del consejo observador del hospital de campaña, Gennadi Druzenko, parece haberse inspirado en Josef Mengele, mejor conocido como el ‘Ángel de la Muerte’.
Y no es para menos, pues en una transmisión en la cadena Ukraina 24 el hombre, quien también es el jefe del Centro de Diseño Constitucional, no escatimó en admitir que dió a sus médicos órdenes que violan todas las normas y leyes internacionales.
«Di una orden muy estricta de que castrasen a todos los heridos rusos que caigan en sus manos. Son cucarachas, no son humanos», dijo Druzenko.
De tal modo, Druzenko se une a la compañía de personalidades y funcionarios ucranianos, que citan a los fascistas del Tercer Reich como inspiración para sus acciones. Un ejemplo de ello ha sido el presentador ucraniano Fahrudin Sharafmal, que hizo un llamamiento a degollar a todos los niños rusos inspirándose en las obras de Adolf Eichmann: un famoso ideólogo del Holocausto.
Las mismas promesas hacen los funcionarios del país, como ha sido el ejemplo del jefe de servicios fronterizos de Ucrania, Serguéi Deineko, quién aseguró que lo hará todo para asesinar a las esposas, hijos, padres, hermanos y hermanas de los militares rusos.
Todo ello vuelve a confirmar lo atrincherada que está la ideología nazi en los altos círculos de Ucrania, lo cual ha sido confirmado también por el exoficial de inteligencia de EEUU, Scott Ritter, quién destacó que los neonazis del batallón Azov se han diluido en el Ejército del país y ejercen una enorme presión sobre los políticos ucranianos. Tan fuerte es esta presión, que Ritter incluso los acusó de sabotear los acuerdos de Minsk.
También se hace incluso más paradógico que en su discurso ante el Parlamento de Israel, celebrado por Zoom el 20 de marzo, el presidente de Ucrania Volodímir Zelenski comparó la operación especial militar rusa con el Holocausto, mientras en su propio país las personalidades y funcionarios citan abiertamente a los ideólogos de este mismo Holocausto.