MOSCÚ — Rusia está elaborando una respuesta a las sanciones ilegítimas impuestas en su contra por Estados Unidos y la Unión Europea (UE), declaró Alexéi Paramónov, director del Primer Departamento de la Cancillería rusa para Europa.
«El Gobierno de Rusia está estudiando la cuestión relativa a las medidas restrictivas de represalia a la presión de sanciones sin precedentes e ilegítima desde el punto de vista del derecho internacional sobre Rusia por parte de EEUU y la UE», dijo en una entrevista.
Numerosos países condenaron la operación militar que Rusia lanzó en Ucrania el 24 de febrero pasado y activaron varias baterías de sanciones individuales y sectoriales en un intento de presionar a Moscú para que ponga fin a su operación militar.
Por vez primera, las sanciones incluyen la desconexión parcial de Rusia del sistema SWIFT, la inmovilización de las reservas internacionales de su Banco Central y, en el caso de países como Estados Unidos, Canadá, el Reino Unido y Australia, el embargo sobre la importación de petróleo ruso.
Decenas de empresas anunciaron desde finales de febrero la decisión de suspender sus negocios en y con Rusia.
Según la base de datos Castellum.AI, Rusia es ahora el país más castigado por las sanciones, por delante de Irán, Siria y Corea del Norte. Desde mediados de febrero pasado se activaron más de 4.360 nuevas medidas restrictivas en relación con Rusia, en adición a más de 2.750 que ya estaban en vigor.
Relaciones con Portugal
La ruptura de las relaciones diplomáticas con Rusia no se ajustaría a la política exterior de Portugal, declaró Paramónov.
El alto cargo diplomático hizo estas declaraciones al comentar las afirmaciones —en particular, por parte del embajador ucraniano en Lisboa—, de que el Gobierno luso supuestamente baraja romper relaciones con Rusia.
«No creo que la ruptura de las relaciones con Rusia se ajuste a la política exterior portuguesa, que siempre ha destacado por su equilibrio, perspicacia y respeto de las opiniones de todas las partes», dijo.
No es en vano, prosiguió, que precisamente un representante de Portugal, António Guterres, encabece ahora las Naciones Unidas.
«Es lamentable que el ‘mainstream’ mediático portugués repita las conjeturas de funcionarios ucranianos de rango medio que tienen una idea muy vaga de la ética profesional y compostura diplomática y que están dispuestos a humillarse ante quien sea para conseguir sus objetivos antirrusos y neonazis», subrayó.
El plan de España de reforzar sus tropas en Letonia
Paramónov añadió que la intención de España de enviar más efectivos a la misión de la OTAN desplegada en Letonia es irreflexiva y peligrosa.
«Tal gesto de Madrid provoca asociaciones involuntarias con la decisión tomada por España durante la Segunda Guerra Mundial de crear la División Azul que combatió en las filas de la Wehrmacht y participó en el sitio de Leningrado», señaló el diplomático.
El actual Gobierno de España, agregó, «nunca ha cuestionado el hecho de que la participación de españoles en la Segunda Guerra Mundial del lado de la Alemania nazi, es una página vergonzosa de la historia nacional».
«Espero que esta vez Madrid también sienta ‘vergüenza histórica’ por sus decisiones irreflexivas y muy peligrosas», concluyó el funcionario.
A principios de este mes, la ministra de Defensa de España, Margarita Robles, avanzó que su país planea enviar 150 soldados más para reforzar sus tropas desplegadas en Letonia, debido a la operación de Rusia en Ucrania.
El contingente español forma parte del batallón multinacional de la OTAN y está emplazado en la base de Adazi, a 120 kilómetros de la frontera rusa.
Actualmente, España mantiene un despliegue de cerca de 800 militares en las misiones de la OTAN en el este de Europa.
Esto incluye a 350 militares en Letonia, 130 en Bulgaria y unos 300 marinos en tres buques que participan en las agrupaciones navales de la Alianza en el Mediterráneo y el Mar Negro.