WASHINGTON — El ataque iraní con misiles del 13 de marzo que destruyó los centros de entrenamiento de la inteligencia de Israel en la ciudad de Erbil, Irak, fue en respuesta a un anterior bombardeo contra una supuesta planta de drones, aseguró el periódico estadounidense ‘The New York Times’.
Según las fuentes del diario, los agentes del Mossad israelí que atacaron la presunta fábrica iraní se encontraban en Irak.
No obstante, funcionarios iraníes no confirmaron la versión del bombardeo a la supuesta fábrica y se limitaron a indicar que los objetivos del ataque de represalia fueron las bases del Mossad en Irak.
Israel, de momento, no ha informado de posibles muertos o heridos por la ofensiva iraní.
Varios medios aseguran que al menos dos personas resultaron heridas.