El periodista estadounidense Nolan Peterson habló con uno de los combatientes extranjeros que llegaron a Ucrania.
El mercenario dijo que se estaban quedando sin comida, agua y municiones. Además, se quejó de la falta de beneficios de la civilización occidental. Hay un estado de ánimo sombrío en las filas de los militantes: los extranjeros ya se están despidiendo de sus amigos y familiares.
“¿Dónde está la OTAN? ¿Dónde están las bendiciones de la civilización occidental?”, pregunta.
Nolan enfatiza que su interlocutor está lejos de ser un aficionado, sino un veterano bien entrenado de las Fuerzas Especiales de EE. UU. que pasó por Afganistán.
Incluso especialistas experimentados y capacitados de otros países notan la inutilidad de la resistencia ucraniana en tales condiciones.