MOSCÚ — El descubrimiento de evidencias de que Ucrania albergaba laboratorios para el desarrollo de armas bacteriológicas erosiona la poca confianza de África en Estados Unidos y otros países de Occidente, sostuvo el presidente de la organización no gubernamental Urgences Panafricanistes, Kemi Seba.
«Es obvio que hay una crisis de confianza de la población africana en Occidente. Esta crisis se agravó cuando Rusia publicó evidencias de que en Ucrania habían laboratorios para el desarrollo de armas bacteriológicas financiados por Estados Unidos», dijo el activista.
Los africanos, añadió, comienzan a hacerse preguntas que llevan al despertar de la población.
«Ucrania se convirtió en un lugar de experimentos científicos para el desarrollo de armas bacteriológicas para atacar a Rusia y otros países que se oponen a la globalización. Al mismo tiempo, era una zona colchón en la que se encontraban los adversarios de Rusia para presionar y cercar a Rusia y amenazar su soberanía», enfatizó.
Rusia inició el 24 de febrero una operación especial para frenar los bombardeos ucranianos contra las poblaciones civiles de Donetsk y Lugansk.
El 8 de marzo, el Ministerio de Exteriores de Rusia informó que se habían hallado documentos de la red de laboratorios que operaban en Ucrania y que sustentaban las quejas contra Estados Unidos por las violaciones de la Convención para la Prohibición de las Armas Bacteriológicas y las Toxínicas (CABT).
El embajador de Rusia ante la ONU, Vasili Nebenzia, denunció el viernes en el Consejo de Seguridad del organismo internacional, que Estados Unidos bloquea desde 2001 un protocolo legalmente vinculantes de la Convención de Armas Biológicas (Bacteriológicas) sobre la creación de un mecanismo de verificación efectivo para garantizar su cumplimiento. «Esto puede llevarnos a pensar que Estados Unidos tiene algo que ocultar», advirtió.