La eliminación de la lista de «naciones más favorecidas» significa en efecto que Rusia ya no disfrutará de «relaciones comerciales normales permanentes» con Occidente, y este último podrá imponer aranceles más altos a las importaciones rusas.
El presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, anunció el viernes que Estados Unidos, junto con la Unión Europea y los países del G7, sacarán a Rusia de la lista de las llamadas «naciones más favorecidas» para el comercio.
El presidente estadounidense dijo que EE. UU. y los socios del G7 se asegurarán de que Rusia no pueda obtener financiamiento del Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial.
Entre los bienes que probablemente tendrán aranceles de importación más altos se encuentran el uranio, el rodio, el paladio y los lingotes de plata. Biden anunció por separado que Washington trabajará para prohibir las importaciones de vodka, mariscos y diamantes de Rusia. Además, Estados Unidos prohibirá la exportación de artículos de lujo a Rusia.
La decisión se produce a raíz de una serie de sanciones contra Rusia que Occidente impuso a Moscú después de que el Kremlin lanzara una operación militar en Ucrania. A principios de marzo, Canadá revocó el estatus de «nación más favorecida» en el comercio de Rusia y Bielorrusia.
Los países que tienen el estatus de «nación más favorecida» están obligados a tratarse entre sí por igual. Cerca de 180 países tienen este estatus; entre los que no están Cuba y Corea del Norte.
Rusia lanzó una operación militar en Ucrania el 24 de febrero, con la intención de «desmilitarizar y desnazificar» al país vecino. Moscú enfatizó que las fuerzas armadas rusas solo apuntan a la infraestructura militar y no representarán una amenaza para los civiles.