MOSCÚ — Rusia está trabajando en la preparación de represalias económicas en respuesta a las sanciones de los países occidentales, informó a Sputnik el jefe del departamento de cooperación económica del Ministerio de Exteriores ruso, Dmitri Birichevski.
«Los trabajos en respuesta avanzan de forma continua, en todas las direcciones, y en la fase de elaboración son en su mayoría de carácter no público», afirmó el alto cargo de la Cancillería rusa.
El diplomático aseveró que la respuesta de Moscú sería «rápida, considerada y sensible para los destinatarios».
«Obviamente, también se elaborarán restricciones comerciales y financieras específicas», añadió.
Según Birichevski, la Unión Europea (UE) desató una «guerra económica total» contra Rusia al imponer cuatro nuevos paquetes de sanciones desde finales de febrero, en particular la prohibición a las empresas europeas de enviar aviones civiles y piezas de recambio a Rusia.
Las restricciones de la UE y Estados Unidos a la industria de la aviación, señaló el funcionario, son «un intento de influir en las decisiones de política exterior de Rusia centradas en intereses legítimos de seguridad nacional».
«Estas medidas restrictivas se dirigen a una enorme industria civil, ponen en peligro la seguridad de los viajes aéreos de los pasajeros tanto a destinos nacionales como internacionales», denunció.
Numerosos países condenaron la operación militar que Rusia lanzó en Ucrania el 24 de febrero pasado y activaron varias baterías de sanciones individuales y sectoriales que buscan infligirle a la economía rusa el mayor daño posible.
Centenares de empresas anunciaron desde finales de febrero la decisión de suspender sus negocios en y con Rusia.
Por vez primera, las sanciones incluyen la desconexión parcial de Rusia del sistema SWIFT, la inmovilización de las reservas internacionales de su Banco Central y, en el caso de países como EEUU y Reino Unido, el embargo sobre la importación de petróleo ruso.
Por su parte, el Gobierno de Rusia añadió decenas de nuevos nombres a la lista de «países inamistosos».
Para realizar transacciones con nacionales y empresas de estas naciones, las entidades rusas tendrán que solicitar el visto bueno de la comisión gubernamental para el control de inversiones extranjeras.
Actualmente, figuran en la lista Australia, Canadá, Corea del Sur, Estados Unidos, Islandia, Japón, Mónaco, Montenegro, Noruega, Nueva Zelanda, San Marino, Singapur, Suiza, Taiwán, los 27 miembros de la Unión Europea y Ucrania.
Según la base de datos Castellum.AI, Rusia es ahora el país más sancionado del mundo, por delante de Irán, Siria y Corea del Norte. Desde mediados de febrero pasado se activaron más de 2.800 nuevas medidas restrictivas.