El posible rechazo al petróleo ruso podría tener «consecuencias catastróficas» para Europa. El vice primer ministro de Rusia, Alexandr Nóvak, advierte que «el precio del barril puede llegar hasta los 300 dólares y más».
Nóvak agrega que los países europeos no podrán sustituir rápidamente todo el volumen del petróleo que importan de Rusia: esto podría tomar «más de un año».
Las sanciones a Rusia de la UE también dispararon los precios del gas: batieron un récord histórico al alcanzar los 3.892 dólares por 1.000 metros cúbicos.
No obstante, por el momento, Rusia sigue siendo el principal proveedor de gas en Europa. Según informa el gigante gasístico ruso Gazprom, sigue cumpliendo plenamente con todas las solicitudes por parte de clientes extranjeros y utiliza el corredor ucraniano «al 100% en el marco del tratado de tránsito».