MOSCÚ — Moscú está decepcionado por la decisión de Berlín de suministrar armas a Kiev, pues le preocupa que el armamento pueda caer en manos de terroristas y saqueadores, declaró en una entrevista con Spurnik Oleg Tiapkin, representante del Ministerio de Exteriores ruso.
«Estamos profundamente decepcionados de que el Gobierno alemán, en violación de su propia legislación nacional y de restricciones legales a nivel de la UE, se haya alejado en esa esfera de su comedido curso anterior, que se debió, entre otras cosas, a consideraciones de responsabilidad histórica de Alemania ante los pueblos de la antigua URSS», dijo el diplomático.
Según el representante de la Cancillería rusa, Rusia «está seriamente preocupada por el hecho de que, en la situación actual, las armas entregadas a Ucrania pueden convertirse en presas fáciles para los terroristas y saqueadores».
Para Tiapkin, ese paso de Berlín muestra que Alemania se solidarizó totalmente con «el enfoque antirruso» de Occidente, y cierra de manera premeditada los canales de comunicación con Moscú.
Intentos de ocupar la propiedad rusa en Polonia
Los intentos de Polonia de ocupar los bienes raíces de Rusia en Varsovia son ilegales, Moscú responderá de manera simétrica, las intenciones polacas pueden minar el diálogo, afirmó Tiapkin.
«Podemos asegurar que los intentos ilegales de ocupar nuestra propiedad no se quedarán sin una respuesta adecuada», dijo el diplomático.
Tiapkin destacó que se realizó una labor importante para resolver la situación con los inmuebles, pero «las acciones unilaterales de las autoridades polacas anulan inequívocamente todos los esfuerzos para solucionar el problema, incluida la preparación de un acuerdo Intergubernamental, y finalmente pueden enterrar el proceso de negociaciones».
Anteriormente, el Ministerio de Exteriores de Polonia informó que había lanzado «unos procedimientos ejecutivos en relación con dos inmuebles no utilizados con fines diplomáticos y consulares, que están en posesión ilegal de Rusia».
Se trata del edificio de la escuela de la Embajada de Rusia en Polonia y de una antigua residencia de diplomáticos rusos, ahora no está habitada y requiere reparación.