MOSCÚ— Ucrania pidió a la Misión Especial de Monitoreo de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) que establezca el control sobre las centrales nucleares del país, informó el ministro de Energía ucraniano, German Galúschenko.
«Ucrania insiste en que la Misión Epecial de Monitoreo de la OSCE en nuestro país establezca el control de 24 horas en todas las instalaciones nucleares nacionales», indica el ministro en un comunicado publicado en el canal de
Telegram de la compañía energética Energoatom.
La nota añade que se trata, en primer lugar, de las centrales nucleares de Chernóbil y Zaporiyia, controladas por los militares rusos, así como de otras centrales nucleares que operan en Ucrania.
El presidente de Rusia, Vladímir Putin, anunció el 24 de febrero el lanzamiento de una «operación militar especial» en Ucrania alegando que las Repúblicas Populares de Donetsk y Lugansk, previamente reconocidas por Moscú como Estados soberanos, necesitan ayuda frente al «genocidio» por parte de Kiev.
Uno de los objetivos fundamentales de esa operación, según Putin, es «la desmilitarización y la desnazificación» de Ucrania.
Según el Ministerio de Defensa ruso, los ataques militares no están dirigidos contra instalaciones civiles, sino que buscan inutilizar la infraestructura bélica.
La oficina de prensa de la central nuclear ucraniana de Zaporiyia comunicó la mañana del 5 de marzo que se produjo un incendio en su recinto, tras sufrir un ataque.
El servició de situaciones de emergencia de Ucrania informó más tarde que estaban en llamas los pisos 3, 4 y 5 de un bloque de entrenamiento del personal y que el fuego no afectó a la planta. Después llegó la noticia de que se logró extinguir el incendio.
Las autoridades ucranianas confirmaron que el nivel de radiación alrededor de la planta no ha cambiado.
El Ministerio de Defensa ruso informó, a su vez, que los «nacionalistas ucranianos» intentaron cometer una provocación, incitando a los militares rusos a abrir fuego contra la central de Zaporiyia, para acusar luego a Rusia de crear una fuente de contaminación radiactiva.