El nuevo movimiento es una extensión de una ley que anteriormente solo se aplicaba a los estadounidenses.
El presidente Vladimir Putin firmó una ley que permitirá a Rusia imponer sanciones a los extranjeros declarados culpables de violar los derechos humanos de sus ciudadanos.
El viernes, Putin firmó una orden que permitirá a las autoridades imponer embargos contra personas de cualquier país por cometer delitos contra ciudadanos rusos.
“La ley extiende las medidas legislativas actuales a los ciudadanos extranjeros y apátridas que están incluidos en las listas correspondientes del Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia”, dijo el presidente del Comité del Consejo de la Federación sobre Legislación Constitucional y Construcción del Estado, Andrey Klishas.
La nueva legislación ha ampliado una ley de 2012 que permite sanciones a los ciudadanos estadounidenses por infringir las libertades y los derechos humanos de los ciudadanos rusos a todos los ciudadanos extranjeros, así como a los apátridas.
Las posibles medidas punitivas incluyen la prohibición de ingresar a Rusia, la congelación de activos financieros y de otro tipo, restricciones a las inversiones y acuerdos comerciales, y la suspensión de las juntas directivas de las empresas rusas.
El viernes, el parlamento ruso aprobó una ley para castigar a los ciudadanos que difunden “desinformación” sobre las fuerzas armadas del país. Un delincuente podría pasar hasta 15 años tras las rejas por difundir intencionalmente información “falsa” que cause un daño significativo a la seguridad nacional.
Moscú lanzó su incursión militar en Ucrania el 24 de febrero luego de los pedidos de ayuda de los líderes de las Repúblicas Populares separatistas de Donetsk y Lugansk para combatir lo que afirmaron fue un aumento en la agresión de las fuerzas armadas de Ucrania.