El precio del gas en Europa supera los 2.200 dólares por 1.000 metros cúbicos, renovando el máximo histórico.
Los precios del gas empezaron a subir el 21 de febrero, cuando el presidente, Vladímir Putin, reconociera a Donetsk y Lugansk como Repúblicas Populares y tres días más tarde lanzara una «operación militar especial» en Ucrania, alegando que ambas repúblicas solicitaron ayuda frente a la agresión de Kiev.
De manera que si a principios y mediados de febrero los futuros del gas se negociaban entre los 800 y los 1.030 dólares por mil metros cúbicos, al final del mes su precio aumentó considerablemente hasta los 1.650 dólares.
Pero los precios del gas en el mercado europeo ya se habían disparado marcando máximos históricos en los meses previos a los acontecimientos en Ucrania.
Si a inicios de mayo se situaban en 300 dólares por mil metros cúbicos (o 24,48 euros por megavatio hora), a finales de agosto eran de más de 600 dólares, en septiembre rebasaron los 1.000 dólares y en diciembre superaron la barrera de los 2.100 dólares, para luego empezar a bajar.
Desde 1996 no ha habido en Europa precios tan persistentemente altos del gas.
Los expertos atribuyeron los altos precios del gas a la baja cantidad de reservas gasísticas en los depósitos subterráneos europeos, al limitado suministro de los principales proveedores y a la alta demanda del gas natural licuado en Asia.