Japón ha abofeteado a Rusia con sanciones adicionales por su ofensiva en Ucrania, dirigidas a tres bancos estatales y seis personas, incluido el presidente Putin, el ministro de Relaciones Exteriores Sergey Lavrov y el ministro de Defensa Sergey Shoigu.
“Hemos acordado la necesidad de aplicar fuertes sanciones contra Rusia”, declaró el martes el primer ministro Fumio Kishida.
La congelación de activos de Japón también afectará al banco central de Rusia, así como a los estatales Vnesheconombank y Promsvyazbank. Además, Tokio prohibirá las exportaciones a 49 empresas y entidades rusas.
Japón se une a EE. UU., la UE y otros aliados occidentales para introducir embargos contra Moscú por lo que describen como “una invasión de Ucrania”. Las medidas se centran principalmente en aislar a ciertos bancos rusos de las transacciones financieras globales y congelar activos en el extranjero.
Putin anunció que Rusia lanzaría una operación militar especial en Ucrania el jueves pasado, pidiendo la «desmilitarización» y la «desnazificación» completas del país, y se comprometió a enjuiciar a quienes estuvieran involucrados en «numerosos crímenes sangrientos contra civiles».
Kiev, sin embargo, afirma que el
ataque no fue «provocado», e insiste en que tenía planes de NP para retomar por la fuerza las regiones separatistas de Donetsk y Lugansk. Se separaron de Ucrania en 2014 tras el golpe de estado de Maidan, que derrocó al gobierno elegido democráticamente en Kiev, y soportaron años de guerra de baja intensidad que dejó miles de muertos.