El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, ha contactado con el jefe del Consejo Europeo, Charles Michel, en dos ocasiones para negociar el permiso de entrada para la delegación rusa encabezada por el canciller, Serguéi Lavrov, a la reunión del Consejo de los Derechos Humanos de la ONU, informó a Sputnik su portavoz, Stephane Dujarric.
El portavoz precisó que Guterres mantuvo contacto con la misión de Rusia ante la ONU el 27 de febrero que le solicitó ayuda ante esta situación.
«A pesar de que el secretario general de las Naciones Unidas no es responsable de recibir permisos de vuelos para los Estados miembros, él junto con el jefe de su oficina hicieron todo lo posible para hablar con las respectivas autoridades europeas, incluido el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, con el que el secretario general conversó dos veces hoy para intentar resolver este problema», dijo Dujarric.
El 25 de febrero, la portavoz de la Cancillería rusa, María Zajárova, comunicó que Lavrov tenía programado visitar Ginebra entre el 28 de febrero y el 1 de marzo para participar en una sesión del Consejo de los Derechos Humanos de la ONU.
El 27 de febrero, el jefe de la diplomacia europea, Josep Borrell, comunicó que los ministros de la Unión Europea acordaron cerrar el espacio aéreo del bloque comunitario para los aviones rusos.
Las nuevas restricciones de la Unión Europea se acordaron en un intento de presionar a Rusia para que frene su operación militar en Ucrania, que lleva a cabo desde el 24 de febrero con el uso de la flota, las tropas terrestres y de aviación.
Según el presidente ruso, Vladímir Putin, quien personalmente dio inicio a la operación, uno de sus objetivos principales es «la desmilitarización y la desnazificación» de Ucrania. El mandatario ruso también amenazó con llevar a juicio a los autores de «numerosos crímenes sangrientos contra civiles», pidió a uniformados y civiles en Ucrania que no opongan resistencia a esa operación, y advirtió de que Rusia responderá de inmediato a cualquier fuerza externa que le amenace o se ponga en su camino.
Ucrania rompió las relaciones diplomáticas con Rusia, impuso el toque de queda en Kiev y la ley marcial en todo el territorio nacional, decretó la movilización general e instó a la comunidad internacional a activar «todas las sanciones posibles» contra el líder ruso.
Numerosos países condenaron en términos contundentes la operación especial de Rusia en Ucrania.