MOSCÚ — La multinacional noruega Equinor decidió paralizar nuevas inversiones en Rusia y comenzar el proceso de salida de las empresas conjuntas que tiene en este país, tras su operación militar en Ucrania.
«En la situación actual, consideramos que nuestra posición es insostenible. Ahora detendremos nuevas inversiones en nuestro negocio ruso y comenzaremos el proceso de salida de nuestras empresas conjuntas de una manera que sea consistente con nuestros valores. Nuestra principal prioridad en esta difícil situación es la seguridad de nuestra gente», señaló el presidente y director ejecutivo de la empresa, Anders Opedal, en una declaración publicada este 28 de febrero.
El empresario calificó la operación militar rusa en Ucrania como «un revés terrible para el mundo».
Opedal destacó que la compañía «ha operado de conformidad con las sanciones de Noruega, la Unión Europea y los Estados Unidos» y «seguirá cumpliendo con cualquier nueva sanción relevante» para sus operaciones.
Equinor se define como una empresa global de energía con más de 210.000 empleados comprometidos con el desarrollo de petróleo, gas, energía eólica y solar en 30 países a lo largo del mundo.
Conocida anteriormente como Statoil, la empresa lleva más de 30 años trabajando en Rusia, firmó un acuerdo de cooperación con Rosneft en 2012 y estima que sus activos no corrientes en el país rondaban los 1.200 millones de dólares a finales de 2021.