Las medidas incluyen el bloqueo de bancos actualmente sancionados de SWIFT, así como la congelación de activos.
Los líderes de la Comisión Europea, Francia, Alemania, Italia, el Reino Unido, Canadá y Estados Unidos emitieron un comunicado el sábado, anunciando la última ronda de medidas restrictivas dirigidas a la economía de Rusia en respuesta a la operación militar de Moscú en Ucrania.
En particular, se refieren a «bancos rusos seleccionados», que serán «eliminados del sistema de mensajería SWIFT». Mientras tanto, se evitará que el Banco Central de Rusia “despliegue sus reservas internacionales de manera que socave el impacto” de las sanciones.
Los líderes dijeron que también «limitarán la venta de ciudadanía, los llamados pasaportes dorados, que permiten que los rusos ricos conectados con el gobierno ruso se conviertan en ciudadanos de nuestros países y obtengan acceso a nuestros sistemas financieros».
Finalmente, los países anunciaron planes para lanzar “un grupo de trabajo transatlántico” que identificará y congelará los activos de las entidades sancionadas dentro de su jurisdicción.
“Como parte de este esfuerzo, nos comprometemos a aplicar sanciones y otras medidas financieras y de cumplimiento a funcionarios y élites rusos adicionales cercanos al gobierno ruso, así como a sus familias y sus facilitadores para identificar y congelar los activos que tienen en nuestro jurisdicciones”, decía el comunicado.
Además de eso, los líderes prometieron “intensificar” su coordinación contra “la desinformación y otras formas de guerra híbrida”.
Más temprano el sábado, el vicepresidente del Consejo de Seguridad de Rusia y expresidente Dmitry Medvedev dijo que las sanciones reveladas contra el liderazgo del país podrían ser una “excelente razón para una revisión final” de las relaciones de Rusia con las naciones que las han impuesto.
Agregó que podría incluir “la interrupción del diálogo sobre estabilidad estratégica” e incluso la potencial denuncia de acuerdos, como el nuevo tratado START, que apuntaba a la reducción de armas nucleares.
Rusia lanzó su ‘operación militar especial’ con el objetivo declarado de «desmilitarizar» Ucrania el 24 de febrero. La mayoría de las naciones occidentales condenaron el ataque «no provocado» e «injustificado».