El primer ministro australiano, Scott Morrison, anunció el miércoles que presentaría el propio conjunto de sanciones de la nación contra Rusia luego del reconocimiento de Moscú de la independencia de la República Popular de Donetsk y Lugansk (DPR, LPR).
El primer ministro detalló durante su anuncio del miércoles que las sanciones se impondrían de inmediato y subrayó que la iniciativa incluiría prohibiciones de viaje y huelgas contra ocho miembros del consejo de seguridad de Rusia.
Además, habría sanciones contra las entidades vinculadas a Moscú, así como contra los bancos, el transporte, la energía, las telecomunicaciones, el petróleo, el gas y los minerales rusos.
Morrison no nombró a las personas sancionadas y optó por afirmar que eran las mismas personas que el Reino Unido y los Estados Unidos habían incluido en la lista negra.
«Los australianos siempre se enfrentan a los matones y nosotros nos enfrentaremos a Rusia, junto con todos nuestros socios», comentó Morrison. «Espero tramos posteriores de sanciones, esto es solo el comienzo de este proceso».
La medida se produce horas después de que el presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, y el primer ministro del Reino Unido, Boris Johnson, anunciaran sanciones contra Rusia por la decisión del Kremlin del lunes de reconocer la independencia de la LPR y la DPR de Ucrania.
Las sanciones que ya se han impuesto contra Crimea, que votó a favor de unirse a la Federación Rusa en un referéndum de 2014, también se extenderán. Morrison ha enfatizado que la declaración «garantizaría que haya costos severos» para lo que él ve como «agresión rusa».
Las sanciones, señaló el primer ministro, apuntarán a «los perpetradores y beneficiarios de esta violencia [en las regiones de Donbass]».
«Agregaremos nombres a la lista», continuó. «Y lo ampliaremos aún más a otras áreas potenciales de actividad económica».
El primer ministro continuó afirmando que unos 1.400 australianos se encuentran actualmente en Ucrania y que esperaba que China se uniera a Australia y compañía para presentar sanciones contra Rusia.
Poco después del anuncio de Rusia el lunes de reconocer la independencia de la LPR y la DPR, Washington cambió rápidamente la narrativa al afirmar que el reconocimiento del presidente ruso Vladimir Putin y la posterior misión de mantenimiento de la paz en las regiones de Donbass demostraron las acusaciones de una invasión inminente.
Las operaciones de mantenimiento de la paz en las regiones separatistas se iniciaron a raíz de los ataques dramáticamente intensificados de las fuerzas de Kiev que finalmente provocaron la evacuación de decenas de miles de civiles.
Estados Unidos y sus aliados han afirmado hasta noviembre de 2021 que una invasión contra Ucrania por parte de las fuerzas rusas era «inminente» sin proporcionar pruebas. Los funcionarios de EE. UU. y la OTAN utilizaron únicamente ejercicios militares rusos en curso en la región para explicar lo que caracterizaron como una «acumulación de tropas».
Rusia ha rechazado repetidamente las afirmaciones de que tiene la intención de llevar a cabo una invasión y afirmó que las tensiones no serían tan altas actualmente si la OTAN reconociera las preocupaciones de seguridad de Rusia sobre la continua expansión hacia el este del bloque militar occidental.