El presidente ruso ha llamado a Kiev a mantener conversaciones con los líderes separatistas
El presidente ruso, Vladimir Putin, advirtió que Ucrania debe iniciar conversaciones con las dos regiones separatistas en el este del país devastado por la guerra para poner fin a los feroces combates que se han intensificado en los últimos días.
Hablando luego de las conversaciones con el líder bielorruso Alexander Lukashenko el viernes, Putin dijo que Kiev necesita sentarse con representantes de las autoproclamadas repúblicas de Donbass para asegurar un alto el fuego permanente.
“La garantía de que se puede restaurar la paz viene con la implementación de los acuerdos de Minsk”, dijo el presidente ruso. “Todo lo que necesita hacer Kiev es sentarse a la mesa de negociaciones con representantes del Donbass y acordar medidas políticas, militares, económicas y humanitarias para poner fin a este conflicto. Cuanto antes suceda esto, mejor”.
Momentos después de los comentarios de Putin, los líderes de las escisiones de Donetsk y Lugansk anunciaron que estaban instruyendo a los civiles a evacuar a través de la frontera con Rusia, citando afirmaciones de que las tropas del gobierno ucraniano están listas para lanzar una ofensiva.
Según Denis Pushilin, jefe de la República Popular de Donetsk no reconocida, las fuerzas leales a Kiev “ahora están preparadas para el combate y listas para tomar Donbass por la fuerza”.
“Es por eso que a partir de hoy, 18 de febrero, se ha organizado una evacuación masiva de personas a la Federación Rusa”, dijo, y agregó que se dará prioridad a los grupos vulnerables como mujeres, niños y ancianos.
Las naciones occidentales han estado afirmando durante meses que Rusia está preparando una invasión militar de Ucrania, y los funcionarios estadounidenses insisten en que Moscú podría estar preparando una operación de «bandera falsa» para crear un pretexto para un ataque. Moscú ha rechazado sistemáticamente las acusaciones.
Donetsk y Lugansk declararon su autonomía de Kiev en 2014 después de que violentas protestas callejeras derribaran al gobierno electo de la nación de Europa del Este. Según los términos de los acuerdos de Minsk, firmados más tarde ese año, Kiev debe mantener conversaciones con los líderes separatistas para asegurar un acuerdo de paz duradero.
Sin embargo, el presidente Volodymyr Zelensky y altos funcionarios ucranianos han afirmado desde entonces que el acuerdo es desfavorable para Kiev y que fue firmado bajo coacción por sus predecesores. Insistiendo en que los rebeldes son representantes rusos, Zelensky afirmó en cambio que debería mantener conversaciones solo con Putin, mientras que Moscú exigió que su gobierno trabaje para implementar los acuerdos.