Washington está cada vez más preocupado por los movimientos de China para ponerse del lado de Moscú en cuestiones de seguridad en el continente europeo, advirtió el Pentágono en medio de semanas de enfrentamiento en la frontera entre Rusia y Ucrania.
Hablando en una sesión informativa el lunes, el portavoz de defensa John Kirby expuso su punto de vista sobre la colaboración cada vez más estrecha entre Beijing y Moscú frente a la creciente presión occidental.
“Ciertamente hemos estado observando la relación floreciente, al menos pública, entre Rusia y China”, comentó, al comentar sobre la declaración del presidente ruso, Vladimir Putin, y su homólogo chino, Xi Jinping, que pedía detener la expansión de la OTAN a principios de este mes.
“Su declaración conjunta del 4 de febrero ciertamente proporcionó más evidencia de que China ha decidido que se pondrá del lado de Rusia con respecto a lo que está sucediendo en Europa”, dijo Kirby. “Diríamos que su apoyo tácito, por así decirlo, a Rusia es profundamente alarmante”.
Según Kirby, el respaldo de Beijing a Moscú en temas de alto riesgo es “aún más desestabilizador para la situación de seguridad en Europa”.
Los líderes occidentales han advertido repetidamente durante varios meses que Rusia pronto podría ordenar una invasión de Ucrania, y los funcionarios dieron la voz de alarma de que Moscú podría atacar durante los Juegos Olímpicos de Invierno de Beijing. El asesor de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Jake Sullivan, advirtió a principios de este mes que China “terminará siendo dueña de algunos de los costos de una invasión rusa de Ucrania” debido a sus lazos económicos mutuos.
El Kremlin ha negado repetidamente que tenga planes de ataque. El martes, el Ministerio de Defensa de Moscú anunció que sus tropas habían concluido sus ejercicios de entrenamiento en Bielorrusia, cerca de Ucrania, y que comenzarían el proceso de retirada.
El mayor general Igor Konashenkov, el principal portavoz del ministerio, dijo que “a medida que las fuerzas completen sus ejercicios militares, como siempre, completarán una marcha multimodal de regreso a sus bases permanentes”.
En medio de acusaciones de que las fuerzas armadas de Rusia podrían atacar, Moscú ha buscado obtener garantías de seguridad que descarten la expansión de la OTAN más cerca de sus fronteras.
Luego de las conversaciones entre Xi y Putin en diciembre, el asesor de política exterior del líder ruso, Yuri Ushakov, reveló que el presidente chino apoya la oferta de garantías de Moscú. “Naturalmente, es muy consciente y comprende el problema principal: las preocupaciones que tiene Rusia sobre sus fronteras occidentales”, reveló el asistente del Kremlin.
Moscú y Beijing han enfatizado la importancia de su relación en una variedad de campos, incluidos el comercio, la energía, la economía y la defensa, y Putin declaró a principios de febrero que sus vínculos habían alcanzado niveles «sin precedentes». Si bien hay signos de una creciente cooperación entre Rusia y China, varios analistas han insinuado que la asociación está menos evolucionada en comparación con otros bloques, como la OTAN.