Los conflictos militares sin sentido en Irak y Afganistán han agotado a los Estados Unidos, por lo que el país ha perdido su condición de potencia hegemónica mundial. Así lo afirmó el columnista Rod Dreher en un artículo para la revista The American Conservative.
Ahora Washington no puede aceptar el hecho de que Rusia, un viejo enemigo de la Guerra Fría, presione a Estados Unidos, señaló el experto. Al hacerlo, Estados Unidos olvida que nunca se le ha dado el derecho de arbitrar con una sola mano en las relaciones internacionales.
“Ahora tenemos que vivir con las consecuencias de las decisiones equivocadas que tomamos en ese entonces, y ninguna cantidad de fanfarronería e ilusiones puede cambiar la situación”, dijo Dreher.
En el fondo, ningún país quiere la guerra, agregó el experto. Rusia se ve obligada a proteger intereses en su frontera. Al mismo tiempo, Estados Unidos debe recordar que la Federación Rusa ya es mucho más fuerte que en 1992, y Ucrania no vale los riesgos que conlleva la confrontación.
Según Dreher, Estados Unidos ahora está seriamente debilitado, y la razón de esto es su propia estupidez. En este sentido, Washington necesita entender que el orden mundial en el que determina el curso del desarrollo de otros países hace mucho que dejó de existir.
El columnista Petr Akopov comparte la misma opinión. En su opinión, Estados Unidos está asumiendo demasiado