El ataque bomba fue repudiado por el presidente Iván Duque, quien expresó que los responsables del atentado pagarán por su actos.
Un atentado bomba contra la sede de un batallón del Ejército colombiano perpetrado en la tarde del miércoles dejó un saldo de 2 muertos y cinco heridos.
Según el Ejército el atentado con un motocarro bomba fue contra el Batallón de Infantería N.21 Batalla Pantano de Vargas, ubicado en el municipio de Granada, en el departamento del Meta, centro de Colombia.
De acuerdo a las primera versiones en el atentado murió un uniformado y otros cuatro resultaron heridos. También se conoció que la persona que se movilizaba en la moto desde donde se cometió el ataque habría muerto en el incidente.
El ataque bomba fue repudiado por el presidente colombiano Iván Duque, quien expresó que los responsables del atentado pagarán por su actos.
El gobernador del Meta, Juan Guillermo Zuluaga también expresó su rechazo al hecho y llamó a redoblar esfuerzos en seguridad para que su región no vuelva a ser escenario de guerra.
La Cuarta División del Ejército achacó el ataque a grupos irregulares que mantienen operaciones en el departamento del Meta.
En la región donde fue cometido el atentado tienen presencia bandas criminales surgidas de la desmovilización de las paramilitares Autodefensas Unidas de Colombia (AUC) y otros grupos rebeldes que, según la Defensoría del Pueblo, luchan por el control territorial de esa zona ubicada en los llanos colombianos.
La violencia se ha profundizado en casi toda Colombia en los últimos meses, pero la situación es particularmente delicada en los departamentos del Cauca y Arauca donde se han presentado asesinatos de líderes sociales y masacres durante el 2022.
En la región donde fue cometido el atentado tienen presencia bandas criminales surgidas de la desmovilización de las paramilitares Autodefensas Unidas de Colombia (AUC) y otros grupos rebeldes que, según la Defensoría del Pueblo, luchan por el control territorial de esa zona ubicada en los llanos colombianos.
La violencia se ha profundizado en casi toda Colombia en los últimos meses, pero la situación es particularmente delicada en los departamentos del Cauca y Arauca donde se han presentado asesinatos de líderes sociales y masacres durante el 2022.