Las naciones de Occidente han expresado durante mucho tiempo su preocupación por el programa de misiles balísticos de Irán, instando a Teherán a reducirlo durante la firma del acuerdo nuclear de Irán en 2015. Irán insistió en que necesita estos misiles con fines defensivos y no terminará el programa.
El comandante del Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica de Irán (IRGC), el general de división Mohammad Bagheri, ha declarado que el país continuará avanzando en su desarrollo y producción de misiles balísticos cuando Teherán presentó su nuevo misil de largo alcance de tercera generación denominado «Kheibarshekan».
“Seguiremos en el camino del crecimiento, desarrollo y excelencia de nuestro poder misilístico, tanto en cantidad como en calidad”, dijo Bagheri citado por la agencia de noticias Tasnim.
El misil Kheibarshekan puede alcanzar objetivos a distancias de hasta 1.450 kilómetros y es la última incorporación a las fuerzas armadas de Irán, según el IRGC. La fuerza dijo el 8 de febrero que pronto presentará un nuevo «misil estratégico» que ha estado en desarrollo durante años y ya se ha sometido a pruebas en situaciones de combate.
El nuevo misil es un proyectil basado en combustible sólido y el tiempo necesario para prepararlo para el lanzamiento se ha reducido en una sexta parte en comparación con otros armamentos estratégicos del IRGC, informó la agencia de noticias Tasnim. El IRGC también se jactó de que el Kheibarshekan es capaz de penetrar las defensas aéreas maniobrando durante la última etapa de su vuelo, cuando los misiles a menudo son interceptados debido a que su objetivo proyectado y su trayectoria se calculan para entonces.
Revelan misil en medio de conversaciones nucleares estancadas con Irán
El programa de misiles balísticos de Irán ha atraído durante mucho tiempo críticas de Occidente en medio de preocupaciones de que Teherán podría utilizarlo contra Israel. El propio Irán siempre ha insistido en que los misiles son de naturaleza defensiva.
Las naciones incluyeron un llamado no vinculante para que Teherán detuviera el desarrollo de sus misiles balísticos en el acuerdo nuclear de 2015, pero la República Islámica lo ignoró. Estados Unidos volvió a sacar a relucir el tema del programa de misiles de Irán el año pasado, cuando entró en negociaciones con Teherán para restaurar el acuerdo nuclear, diezmado por el presidente Donald Trump en 2018.
Según los informes, Washington quiere incluir una disposición sobre la limitación del desarrollo de misiles en el nuevo acuerdo. Sin embargo, estos intentos enfrentan una feroz oposición por parte de Irán, que insiste en restaurar el acuerdo nuclear en su forma original de 2015. Según se informa, esta es una de las razones por las que las negociaciones en Viena para restaurar el acuerdo se han estancado en gran medida.