Según un alto senador, Ankara quiere convertirse en un «jugador» en el gran juego de tensiones que se desarrolla en Europa.
Un acuerdo firmado entre Ankara y Kiev, que pronto podría ver la producción masiva de drones militares turcos en Ucrania, ha sido criticado por uno de los políticos más importantes de Rusia, quien ha argumentado que el plan corre el riesgo de una mayor confrontación cuando las tensiones son tan altas.
En declaraciones a RIA Novosti el jueves, Andrey Klimov, quien se desempeña como jefe del comité del Senado de Rusia para la protección de la soberanía nacional, despreció la medida e insistió en que “la saturación de Ucrania con armas es una provocación en sí misma y un elemento de incitación. .”
“Ankara no puede dejar de entender esto, pero lo hace de todos modos, lo cual es lamentable”, agregó, afirmando que existía el riesgo en el sureste de Ucrania de que las hostilidades pudieran estallar “espontáneamente o con la participación de provocadores”, con armamento de socios extranjeros que se utilizan en cualquier lucha potencial.
«Desafortunadamente, existe el riesgo de que los ‘halcones’ en Kiev puedan dar el comando para explotar esta situación», advirtió Klimov.
Según el político, las autoridades turcas están tratando de beneficiarse económicamente mediante la promoción de su armamento, pero también buscan convertirse en “partícipes de este gran juego” de tensiones en Europa del Este.
Sus palabras se producen poco después de que el ministro de Defensa de Kiev, Aleksey Reznikov, revelara que “existen planes para firmar un acuerdo marco de cooperación en el ámbito de las tecnologías militares” entre los dos estados. Uno de los artículos del acuerdo “será la construcción de la planta de Bayraktar”, que dijo que se fabricará en la antigua República Soviética.
El presidente de Ucrania, Volodymyr Zelensky, elogió el acuerdo alcanzado en Kiev con su homólogo turco, Recep Tayyip Erdogan, y señaló que “se trata de nuevas tecnologías, nuevos puestos de trabajo y el fortalecimiento de las capacidades de defensa del Estado”.
Ankara disfruta de buenas relaciones tanto con Kiev como con Moscú. Sin embargo, el líder turco ha condenado abiertamente la reabsorción rusa de Crimea en 2014, afirmando que se trata de una “anexión” de la región.
La península quedó gobernada por Rusia luego de un referéndum luego de que violentas protestas callejeras derrocaran al gobierno electo. Las autoproclamadas Repúblicas Populares de Donetsk y Lugansk en el este de Ucrania declararon su independencia de Kiev.
El supuesto uso por parte de Ucrania de drones de fabricación turca en el Donbass también ha sido un punto delicado para Moscú. Durante una llamada telefónica entre Erdogan y el presidente Vladimir Putin en diciembre, el líder ruso criticó el comportamiento “destructivo” y la “actividad provocadora” de su uso en la región.
Apenas unos meses antes, el ejército de Kiev anunció que había disparado con éxito un misil desde un dron turco Bayraktar en el Donbass, lo que afirma que fue por primera vez en la historia. Ucrania compró Bayraktar TB2 por primera vez en 2019 y, según se informa, compró más