El presidente ruso se reunió el viernes con el líder chino, Xi Jinping, en Beijing.
La amistad entre Rusia y China se ha convertido en un ejemplo de cómo dos naciones pueden desarrollarse juntas y apoyarse mutuamente “en casi todas las áreas”, dijo el viernes el presidente ruso Vladimir Putin.
Hablando con su homólogo chino, Xi Jinping, en su primera reunión cara a cara desde el comienzo de la pandemia de Covid-19, Putin señaló cómo Moscú y Beijing han estado en contacto constante y han seguido impulsando la cooperación.
“Con respecto a nuestras relaciones bilaterales, de hecho se están desarrollando constantemente en el espíritu de la amistad y la asociación estratégica”, dijo Putin en comentarios transmitidos públicamente antes del inicio de las discusiones. “Han adquirido un carácter verdaderamente inédito y son un ejemplo de relaciones dignas que ayudan a ambas partes a desarrollarse y, al mismo tiempo, se apoyan mutuamente en su desarrollo”.
Tras la reunión entre dos líderes, Rusia y China emitieron una declaración conjunta que se hace eco del tono de los comentarios de Putin.
“La amistad entre los dos Estados no tiene límites, no hay áreas ‘prohibidas’ de cooperación, el fortalecimiento de la cooperación estratégica bilateral no está dirigido contra terceros países ni se ve afectado por el entorno internacional cambiante y los cambios coyunturales en terceros países”, se lee en el documento.
En la declaración, Xi y Putin acordaron una agenda bilateral para el futuro de las relaciones de las dos naciones y también abordaron cómo Beijing y Moscú se dirigirían a terceros, incluido Estados Unidos.
Como parte de la declaración, China se puso del lado de Rusia en el debate en curso sobre la expansión hacia el este del bloque militar de la OTAN liderado por Estados Unidos, y ambas partes acordaron que debería detenerse.
“Las partes se oponen a una mayor ampliación de la OTAN y piden a la Alianza del Atlántico Norte que abandone sus enfoques ideologizados de guerra fría”, se lee, además de instar al bloque a respetar “la soberanía, la seguridad y los intereses de otros países, la diversidad de sus antecedentes civilizatorios, culturales e históricos, y a ejercer una actitud justa y objetiva hacia el desarrollo pacífico de otros Estados”.
En los últimos años, Rusia y China han trabajado juntos para impulsar la cooperación económica, y el comercio bilateral ahora supera los 140.000 millones de dólares al año. El viernes, el gigante energético ruso Gazprom y la Corporación Nacional del Petróleo de China firmaron un contrato a largo plazo para el suministro de 10.000 millones de metros cúbicos de gas ruso a Beijing.