El presidente de Argentina dijo sentirse en deuda con Rusia por la colaboración en materia de vacunas.
El presidente de Argentina, Alberto Fernández, y su par ruso, Vladimir Putin, se reunieron este jueves en Moscú como parte de la gira oficial euroasiática que realiza Fernández y agradeció a Putin ya que «fue muy importante cómo nos apoyaron cuando las vacunas contra el coronavirus escaseaban en el mundo».
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El presidente argentino, quien luego continúa su gira hacia China para la inauguración de los Juegos Olímpicos de Invierno, agradeció en particular lo que llamó los «resultados formidables de la [vacuna] Sputnik en la Argentina».
«Estamos profundamente agradecidos», dijo el mandatario argentino a Putin en el encuentro que mantuvieron en la mañana de este jueves en el Kremlin, en Moscú. «Ustedes estuvieron cuando el resto del mundo no nos auxiliaba con las vacunas», resaltó.
En las pláticas entre ambos mandatarios se abordaron, según una nota del Kremlim, el estado y las perspectivas para el desarrollo ulterior de lo que denominan una asociación estratégica integral ruso-argentina en las esferas política, comercial, económica, cultural y humanitaria.
También se revisó la interacción en la lucha contra la propagación del coronavirus, así como otros temas de actualidad en la agenda internacional y regional.
El Presidente argentino abogó por profundizar y ampliar lo que llamó el atraso en las relaciones bilaterales. Agregó que hay muchas áreas de cooperación posibles entre ambas naciones, por lo cual podrían cooperar juntos en muchas áreas.
De acuerdo a Fernández, Argentina puede convertirse en lo que llamó una puerta de entrada de Rusia a América Latina. Podríamos ser un trampolín para que usted desarrolle la cooperación con los países de América Latina, afirmó.
En ese sentido, utilizó el ejemplo de las vacunas como indicativo, porque Argentina se habría convertido en un trampolín para distribuir la vacuna rusa a Ecuador, Perú, Paraguay, y eso es muy importante, afirmó.
El Presidente argentino recordó que cuando su formación política estuvo en el poder, entre 2003 y 2015, trató de liberarse de lo que llamó el corsé de la dependencia de Estados Unidos.
Además, dijo abogar con mucha persistencia para que Argentina finalmente se deshaga de la dependencia del Fondo Monetario Internacional (FMI) y de Estados Unidos, y para que se le abran nuevas oportunidades, en particular con Rusia.