La OTAN advierte a Rusia sobre Europa


La dependencia de Europa occidental de Rusia como su principal proveedor de gas natural es una preocupación grave, y el continente debe centrarse en diversificar sus suministros, advirtió el domingo el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg.

Los comentarios de Stoltenberg se producen cuando los temores impulsados ​​por Estados Unidos de una invasión rusa de Ucrania siguen siendo altos. Moscú está acusado de colocar 100.000 soldados en la frontera, y algunos alegan que está planeando un ataque. Esta afirmación ha sido repetidamente negada por el Kremlin, y también ha sido minimizada por el presidente ucraniano Volodymyr Zelensky.

Sin embargo, si Rusia invadiera y se impusieran sanciones a la industria energética del país, los precios del gas y el petróleo en todo el continente europeo podrían dispararse.

“Nos preocupa la situación energética en Europa porque demuestra la vulnerabilidad de depender demasiado de un solo proveedor de gas natural, y esa es la razón por la que los aliados de la OTAN están de acuerdo en que debemos trabajar y centrarnos en la diversificación de los suministros”, dijo Stoltenberg.

Según Eurostat, el organismo de estadísticas de la Comisión Europea, la UE importa el 41,1% de su gas natural de Rusia, así como el 26,9% de su petróleo crudo.

El domingo, una declaración conjunta de la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, y el presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, dijo que Washington y Bruselas están trabajando juntos “hacia el suministro continuo, suficiente y oportuno de gas natural a la UE desde diversas fuentes en todo el mundo”.

A principios de este mes, el medio de noticias estadounidense Bloomberg informó que Alemania había pedido a la UE y a los EE. UU. que eximieran a la industria energética de cualquier posible sanción contra Rusia, supuestamente preocupada de que pudiera dañar significativamente el suministro de petróleo y gas al continente.

Este temor también fue repetido por altos funcionarios anónimos en Londres, quienes le dijeron al periódico The Times que se había advertido al gobierno británico sobre el aumento de los precios.

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