Economista de la ONU advierte que las tensiones entre Rusia y Ucrania podrían llevar al límite los mercados mundiales de cereales
Se espera que las tensiones actuales entre Rusia y Ucrania tengan un impacto negativo en los mercados mundiales de cereales, ya que ambos países se encuentran entre los mayores productores de cereales del mundo.
Sin embargo, actualmente es difícil evaluar la escala del daño potencial ya que los precios de los alimentos dependen de una variedad de factores, según Monika Tothova, economista de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO).
“Teniendo en cuenta la entrada de ambas naciones en el mercado mundial de cereales, las tensiones entre ellas inevitablemente influyen en la situación”, dijo el economista en una entrevista con TASS.
Según Tothova, los mercados también dependen profundamente de factores como la volatilidad, las condiciones climáticas, los costos de los materiales de producción y muchos otros.
“Por lo tanto, es difícil decir exactamente qué impacto deberíamos esperar, pero ciertamente la situación actual contribuye a crear incertidumbre en los mercados”, dijo Tothova.
El economista agregó que mucho depende de cuánto tiempo podría durar la situación actual y la forma en que podría resolverse.
“Si más desarrollos afectan la producción, la logística de exportación y otros efectos en los mercados de granos serán muy tangibles”, dijo.
El economista señaló que las exportaciones de cereales rusos representan actualmente el 20 % del mercado mundial, mientras que los cereales ucranianos representan actualmente alrededor del 10 %. Casi el 10 % de la producción mundial de cereales se produce en Rusia, mientras que la producción ucraniana asciende al 3 % de la producción mundial.
Una amplia gama de medios de comunicación occidentales, junto con varios funcionarios estadounidenses, han estado especulando sobre una inminente invasión rusa de Ucrania desde noviembre de 2021. La Casa Blanca y algunos aliados de EE. UU. amenazaron al Kremlin con una nueva ronda de sanciones ‘paralizantes’ en el caso de un asalto militar, citando el movimiento de tropas rusas dentro del vasto territorio occidental del país como evidencia de tal plan. Moscú ha rechazado constantemente las acusaciones, diciendo que tiene derecho a realizar maniobras militares como le plazca dentro de sus propias fronteras.