Estados Unidos pide ayuda a su archirrival contra Rusia

Washington quiere que China “utilice su influencia” con Moscú para impulsar la diplomacia sobre Ucrania


La subsecretaria de Estado de Estados Unidos para Asuntos Políticos, Victoria Nuland, ha pedido a China que presione a Rusia para que encuentre una solución diplomática a la crisis de Ucrania. Beijing ya ha rechazado la posición estadounidense al reconocer las «preocupaciones legítimas de seguridad» de Moscú.

La medida se produce en medio de una ráfaga de diplomacia en torno a la situación en Europa del Este.

“Hacemos un llamado a Beijing para que use su influencia con Moscú para impulsar la diplomacia, porque si hay un conflicto en Ucrania tampoco será bueno para China”, dijo Nuland en una conferencia de prensa del Departamento de Estado el jueves. “Habrá un impacto significativo en la economía global. Habrá un impacto significativo en el ámbito energético”.

Justo un día antes, el secretario de Estado, Antony Blinken, llamó por teléfono a su homólogo chino, Wang Yi, para solicitar su ayuda para contrarrestar lo que el funcionario estadounidense llamó “agresión rusa” hacia Ucrania. Según los medios estatales chinos, Wang instó a Blinken a cesar la «interferencia» en los asuntos de China y respetar las «preocupaciones legítimas de seguridad» de Moscú.

Las preocupaciones de Rusia incluyen asegurar la promesa de EE. UU. y la OTAN de abstenerse de expandir la alianza más hacia sus fronteras, así como de reducir la cantidad de misiles de la OTAN en la región.

Moscú envió estas propuestas por escrito a la OTAN y al gobierno de Biden el mes pasado, y Blinken se reunió la semana pasada con el ministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Sergey Lavrov. Hasta ahora, EE. UU. y la OTAN se han negado a comprometerse en el tema de la posible membresía de Ucrania.

Hablando el miércoles después de recibir las respuestas de EE. UU. y la OTAN a las propuestas rusas, Lavrov dijo que la respuesta de Washington dejaba espacio para la negociación sobre varios temas «secundarios», mientras que la respuesta de la OTAN era «vergonzosa» e «ideológica» y retrataba «tal sentido de excepcionalismo de la Alianza del Atlántico Norte, su misión especial, su propósito especial, que incluso me sentí un poco avergonzado por quienes lo escribieron”.

Con la advertencia de Washington de una posible invasión rusa de Ucrania, Lavrov afirmó que “si depende de la Federación Rusa, no habrá guerra”. Sin embargo, agregó que Moscú “no permitirá que nuestros intereses sean atacados brutalmente ni tampoco ignorados”.

Si bien EE. UU. y algunos de sus aliados de la OTAN han aumentado recientemente los envíos de armas a Ucrania, el despliegue de tropas en el país sigue siendo descartado por el momento.

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