Estados Unidos veta a gigante de las telecomunicaciones de China por las preocupaciones de espionaje

A China Unicom se le ha prohibido prestar servicios en los EE. UU.

El regulador de telecomunicaciones de EE. UU., la Comisión Federal de Comunicaciones (FCC), anunció el jueves que había votado por unanimidad para revocar la autorización para que la unidad estadounidense de China Unicom opere en los Estados Unidos. La firma ahora debe dejar de brindar servicios de telecomunicaciones en el país dentro de 60 días, dijo la FCC.

“Hoy damos otro paso fundamental para proteger nuestras redes de comunicaciones de las amenazas a la seguridad nacional extranjera”, dijo la presidenta de la FCC, Jessica Rosenworcel. “Ha habido una creciente evidencia, y con ella, una creciente preocupación, de que los operadores estatales chinos representan una amenaza real para la seguridad de nuestras redes de telecomunicaciones”, agregó.

China Unicom dijo, según lo citado por CNN, que ha cumplido con las «leyes y regulaciones estadounidenses relevantes» en las últimas dos décadas, y que la FCC ha actuado «sin ningún motivo justificable y sin permitir el debido proceso requerido».

La empresa de telecomunicaciones agregó que «actuaría de manera proactiva para proteger los derechos e intereses de la empresa y sus clientes».

La medida del regulador de EE. UU. es la última en apuntar a las empresas chinas de tecnología y telecomunicaciones por preocupaciones de seguridad nacional.

En octubre, Washington prohibió a China Telecom operar en el país. A principios de 2019, a otro operador de telecomunicaciones estatal chino, China Mobile, también se le revocó la licencia estadounidense.

En los últimos años, el Congreso ha dado instrucciones a la FCC para que se embarque en un programa para «quitar y reemplazar» el equipo de red que, según los expertos, podría permitir a las empresas de telecomunicaciones extranjeras monitorear las comunicaciones confidenciales de los EE. UU. La FCC también ha sancionado a firmas como Huawei y ZTE, entre otras, para que sus equipos no puedan ser utilizados en redes de telecomunicaciones estadounidenses.

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