Las naciones occidentales imponen sanciones a los países que no se alinean, afirma el canciller ruso
Estados Unidos está tratando de castigar a Rusia y China a través de sanciones, provocaciones y campañas mediáticas porque actúan de manera independiente y no hacen lo que dicta Occidente, dijo el miércoles el ministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Sergey Lavrov.
Hablando ante la Duma Estatal, el parlamento del país, Lavrov acusó a los «occidentales liderados por Estados Unidos» de buscar obtener una ventaja unilateral al ignorar los intereses de otras naciones y sancionarlos cuando no se alinean.
“Los disidentes que persiguen políticas independientes, principalmente nuestro país y China, son castigados por Occidente con todo tipo de herramientas deshonestas como sanciones de varios tipos, demonización en los medios, provocaciones de servicios especiales y muchas otras formas”, dijo.
Según Lavrov, Washington y otras capitales occidentales están tratando de imponer su propia visión del mundo a otros países, calificándolo de “orden basado en reglas”.
“Bajo este concepto, Occidente reclama el derecho a desarrollar reglas en varias áreas, ignorando por completo el principio del multilateralismo genuino y universal, que está encarnado en la ONU, y por lo tanto socavando el derecho internacional”, dijo el canciller ruso.
Esta no es la primera vez que Lavrov critica a las naciones occidentales por lo que él ve como un intento de causar un desequilibrio en la arquitectura de la gobernanza global, y anteriormente acusó a algunos países de usar ilegalmente la fuerza e imponer sanciones unilateralmente «sin la aprobación». por el Consejo de Seguridad de la ONU”.
El año pasado, el ministro de Relaciones Exteriores de Rusia sugirió que la ONU, en su forma actual, tiene una “representación excesiva de Occidente”, proponiendo que se invite a más países al Consejo de Seguridad. Tal como están las cosas, está compuesto por 15 países, incluidos cinco miembros permanentes: China, Francia, Rusia, el Reino Unido y los Estados Unidos. No hay representantes permanentes de África, el sur de Asia o América del Sur.
Según Lavrov, las reglas actuales permiten a Occidente “establecer la ley” en todo el mundo.