La amenaza de una guerra abierta entre Rusia y Ucrania proviene de los gobiernos occidentales, que parecen estar trabajando activamente para que esto suceda, dijo el jueves el Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia, y agregó que ni Moscú ni Kiev quieren tal escenario.
El comentario se produjo durante una sesión informativa diaria en la que el portavoz Alexey Zaytsev citó declaraciones de altos funcionarios de seguridad ucranianos, que restaron importancia a la amenaza de la llamada agresión rusa, como evidencia de que la actual escalada de tensiones ha sido alimentada por Occidente.
“Nuestra nación también ha declarado repetidamente que no tenemos intención de atacar a nadie”, dijo. “Consideramos inaceptable la sola idea de que nuestra gente vaya a la guerra unos contra otros”.