Unidad de reconocimiento de alta tecnología trasladada a la frontera a medida que aumentan los temores de guerra
El ejército ruso ha desplegado un nuevo batallón de guerra electrónica en la región de Belgorod, cerca de la frontera con Ucrania, que “reducirá el tiempo necesario para obtener la información necesaria [sobre los movimientos militares]”, se reveló el martes.
Anunciado por el Distrito Militar Occidental, una de las cinco divisiones administrativas del Ejército de Rusia, el nuevo batallón está armado con varios vehículos diferentes diseñados para la guerra electrónica, como el Borisoglebsk 2, diseñado para interrumpir las comunicaciones y los sistemas GPS, y la estación de interferencia de comunicaciones portátil Zhitel. .
“Un batallón de guerra electrónica separado se ha unido a la División de Fusileros Motorizados Vistula del Distrito Militar Occidental. Las nuevas unidades militares están desplegadas en la región de Belgorod”, indicó un comunicado de prensa oficial.
Según el coronel general Alexander Zhuravlev, el batallón “aumentará significativamente las capacidades de reconocimiento de la unidad”.
Aparte de su trabajo al mando del Distrito Militar Occidental, Zhuravlev es conocido por liderar las fuerzas rusas en Siria durante la guerra civil.
La región de Belgorod, donde se ha colocado el batallón de guerra electrónica, limita con Ucrania. Kharkiv, la segunda ciudad más grande de ese país, está a menos de una hora de la frontera. El nuevo despliegue se produce cuando se acusa a Rusia de planear una invasión de Ucrania, y los periódicos y políticos occidentales sugieren que una incursión militar está a la vuelta de la esquina. El Kremlin ha negado repetidamente esta acusación, afirmando que Rusia simplemente está moviendo su propio ejército por su propio territorio.
El movimiento también coincide con los ejercicios conjuntos Union Resolve 2022 que llevan a cabo las fuerzas armadas de Rusia y Bielorrusia. Las tropas de toda Rusia se están redistribuyendo actualmente en el aliado occidental del país, antes de los simulacros conjuntos a gran escala, que comenzarán el 10 de febrero. El Departamento de Estado de EE. UU. ha sugerido que los ejercicios podrían ser un pretexto para una invasión de Ucrania.