Se ordenó a las familias de los diplomáticos estadounidenses que abandonaran Ucrania, mientras que a algunos miembros del personal de la embajada se les autorizó a partir de forma “voluntaria”, según un aviso de viaje actualizado que reiteró las afirmaciones de una “amenaza continua de acción militar rusa”.
“Hay informes de que Rusia está planeando una acción militar significativa contra Ucrania”, dijo el domingo el Departamento de Estado, y agregó que “autorizó la salida voluntaria de los empleados de contratación directa de EE. UU. (USDH) y ordenó la salida de los familiares elegibles (EFM)”.
Una vez más, se recomendó encarecidamente a los ciudadanos estadounidenses que no viajaran a Ucrania, mientras que a los que ya estaban en el país se les dijo que «consideraran partir ahora utilizando opciones de transporte comerciales u otras opciones de transporte privadas disponibles». El aviso más alto de «Nivel 4: No viajar» para Ucrania, citando Covid y «aumento de las amenazas de Rusia», ha estado vigente en el sitio web del Departamento de Estado durante más de un mes.
Estados Unidos había advertido previamente a sus ciudadanos que no deberían “anticipar que habrá evacuaciones patrocinadas por el gobierno de Estados Unidos” en caso de que se produjera una guerra en Ucrania, sugiriendo que utilizaran los vuelos comerciales disponibles en su lugar.
Moscú ha negado repetidamente las acusaciones de que está planeando una invasión de Ucrania, que han sido hechas por Estados Unidos y sus aliados desde noviembre del año pasado, describiendo las afirmaciones como intentos infundados de infundir «histeria».
Según el Kremlin, es Occidente el que ha estado provocando tensiones en Ucrania al suministrar armas a Kiev, que está envuelta en un conflicto «congelado» con las autoproclamadas repúblicas en la región sureste de Donbass, e intensificando la acumulación de la OTAN en Europa del Este.