Bruselas no tiene planes de retirar a las familias de sus diplomáticos, a pesar de decisiones similares de Washington y Londres
La UE no tiene planes de sacar a las familias de los diplomáticos de Ucrania, anunció Bruselas, y agregó que Estados Unidos no ha justificado claramente su decisión de evacuar al personal del país.
Hablando con los periodistas el lunes, el jefe de política exterior de la UE, Josep Borrell, dijo que Bruselas no había recibido información específica para convencerla de que era necesaria una retirada de Ucrania. “No vamos a hacer lo mismo porque no conocemos ninguna razón específica”, explicó, y agregó que si Washington proporciona más detalles sobre su decisión, la UE podría cambiar de opinión.
El diplomático enfatizó que, a pesar de las tensiones, Rusia y Occidente han estado manteniendo conversaciones, e instó a todas las partes a darle una oportunidad a la diplomacia. “No creo que tuviéramos que dramatizar en lo que respecta a las negociaciones, y continúan”, insistió.
Más temprano el lunes, Estados Unidos les dijo a las familias de sus diplomáticos en Kiev que abandonaran el país y regresaran a casa en medio de informes de que el presidente Joe Biden estaba sopesando opciones para aumentar la presencia militar estadounidense en la región. Poco después, el Reino Unido anunció que comenzaría a reducir el personal de su embajada en Ucrania en respuesta al empeoramiento de las tensiones. Los funcionarios insisten en que la misión diplomática “permanece abierta y continuará realizando un trabajo esencial”.
Las tensiones en torno a Ucrania han sido altas durante meses, con funcionarios en Washington y Kiev advirtiendo que temen que Rusia pueda estar planeando una invasión inminente de su vecino. Moscú ha negado repetidamente que tenga intenciones agresivas y ha pedido garantías por escrito de que la OTAN, el bloque militar liderado por Estados Unidos, no se expandirá a Ucrania, un acuerdo que los líderes estadounidenses han dicho que está fuera de discusión.
El secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, y el ministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Sergey Lavrov, se reunieron en Ginebra el viernes en la última de una serie de conversaciones diseñadas para reducir las tensiones en la región. Blinken informó que las negociaciones habían sido «francas y sustantivas», aunque las dos partes acordaron que no habían avanzado mucho en la resolución de sus principales diferencias.