El líder francés ha marcado el inicio de la presidencia de la UE de su país con un llamamiento a un nuevo ‘orden europeo’
El líder francés, Emmanuel Macron, marcó el inicio de la presidencia de la UE de su país al pedir un diálogo «franco» con Rusia, que consideró necesario para construir un nuevo «orden europeo» basado en reglas.
“La seguridad de nuestro continente requiere el rearme estratégico de nuestra Europa como una fuerza de paz y equilibrio, particularmente en nuestro diálogo con Rusia”, dijo Macron en un discurso ante el Parlamento Europeo en Estrasburgo el miércoles.
Explicó que ha estado haciendo este punto “durante varios años.
“Tanto para nosotros como para Rusia, por el bien de la seguridad de nuestro continente que es indivisible, necesitamos este diálogo”, dijo Macron, y agregó que debe ser “un diálogo franco y exigente frente a la desestabilización, la injerencia y la manipulación”. .”
Según el presidente francés, la cooperación con Rusia debe basarse en principios y reglas “que acordamos y con los que actuamos no contra, no sin, sino con Rusia hace treinta años”.
Este nuevo sistema, argumentó Macron, debería estar libre de amenazas, coerción y esferas de influencia, y daría a los estados una libre elección en lo que respecta a la membresía de organizaciones o arreglos de seguridad, al tiempo que garantiza su integridad territorial.
Sugirió que este “nuevo orden de seguridad y estabilidad” debería ser discutido primero dentro de la UE, luego dentro del marco de la OTAN, antes de ser propuesto “para negociación con Rusia”.
También dijo que Francia seguirá trabajando con Alemania dentro del formato de Normandía para encontrar una «solución política» al conflicto en el este de Ucrania que, según sus palabras, «sigue siendo el origen de las tensiones actuales».
La última retórica de Macron suena diferente a la postura de Estados Unidos y el bloque de la OTAN que domina. Las crecientes tensiones entre Rusia y los países occidentales por la situación en Ucrania no se resolvieron durante una serie de conversaciones de seguridad que tuvieron lugar la semana pasada entre diplomáticos de Rusia, Estados Unidos y el pacto militar de 30 miembros.
Moscú ha solicitado garantías por escrito de que el bloque no se expandirá más hacia el este. Mientras tanto, los servicios de inteligencia estadounidenses y los medios populares de los países han estado impulsando acusaciones de una supuesta invasión rusa inminente de Ucrania. El Kremlin ha negado estos informes, calificándolos de desinformación.