Estados Unidos advierte de una «respuesta fuerte» si Rusia intenta «intimidar» a Washington con armas nucleares en América Latina


El lunes, cuando se le pidió que comentara si Moscú podría intentar colocar misiles en algún país o países latinoamericanos para contrarrestar los despliegues de Estados Unidos y la OTAN cerca de Rusia, el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, dijo que la parte rusa estaba considerando “varias opciones” para garantizar su seguridad.

Washington no se dejará «intimidar» por una lluvia de ideas rusa «agresiva» sobre colocar equipos militares o incluso misiles con ojivas nucleares cerca de Estados Unidos, dijo la embajadora de Estados Unidos ante las Naciones Unidas, Linda Thomas-Greenfield.

“Los rusos están sacando cada gota de la canasta que pueden sacar para intimidarnos para que les permitamos tomar esta acción. Saben que si toman una acción tan agresiva contra Estados Unidos, pueden esperar una respuesta, y esa respuesta será una respuesta fuerte”, dijo Thomas-Greenfield, hablando con Washington Post Live el martes.

“Sé que están tratando de responder de una manera para intimidar al mundo, pero no vamos a permitir que nos intimiden, ni permitiremos que Ucrania sea intimidada para comprometer su propia seguridad”, agregó el embajador.
Thomas-Greenfield no explicó por qué un despliegue militar ruso puramente hipotético cerca de las costas de EE. UU. sería «agresivo», mientras que la acumulación en curso de EE. UU. y la OTAN en las puertas de Moscú no lo es.

El presidente Vladimir Putin y otros funcionarios rusos han expresado repetidamente su preocupación por la construcción de instalaciones de defensa antimisiles de EE. UU. en Polonia y Rumania, que podrían convertirse fácilmente para disparar misiles de crucero Tomahawk con punta nuclear en las profundidades del interior de Rusia.

El mes pasado, Putin también advirtió que el despliegue de misiles estadounidenses en Ucrania significaría un tiempo de vuelo a Moscú de solo 4-5 minutos en caso de guerra.

El lunes, cuando se le preguntó si Rusia estaba considerando un despliegue de misiles en Cuba o Venezuela, el secretario de prensa de Putin, Dmitri Peskov, dijo que “obviamente, en el contexto de la situación actual, Rusia está explorando opciones que garantizarían su seguridad”.

Una semana antes, el vicecanciller Sergei Ryabkov insinuó que Rusia seguía abierta a desplegar algún tipo de infraestructura militar en América Latina. “No quiero confirmar nada, tampoco descarto nada”, dijo.

Días después, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia publicó dos borradores de acuerdos que exigen límites legalmente vinculantes para el despliegue de tropas, sistemas de misiles, aeronaves y buques de guerra en áreas donde podrían considerarse una amenaza para Rusia por un lado o para Estados Unidos y la OTAN por el otro. Los borradores de los tratados también pedían al bloque occidental que detuviera su avance hacia el este hacia Ucrania y otros países postsoviéticos.

El 18 de diciembre, el viceministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Alexander Grushko, advirtió que si Estados Unidos y la OTAN rechazaban las propuestas de seguridad de Rusia, Moscú se vería obligado a crear un sistema de “contraamenazas”.

Fuente