Las mujeres que contrajeron covid-19 durante el embarazo tienen una mayor probabilidad de tener malos resultados en el parto, incluidos bebés que nacen pequeños, con bajo peso al nacer y mortinatos, según descubrió un nuevo estudio.
La investigación encabezada por el Instituto de Biología de Sistemas en Seattle se basó en los registros de salud de 18,000 mujeres que dieron a luz en los EE. UU. entre marzo de 2020 y julio de 2021.
Unas 880 de ellas habían dado positivo por coronavirus (SARS-CoV-2) durante el embarazo, y sus datos se compararon con los de otras madres que nunca se infectaron con el virus.
Los resultados del trabajo del equipo se compartieron el jueves en la prestigiosa revista Lancet Digital Health.
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“Descubrimos que la infección por SARS-CoV-2 indicaba mayores tasas de parto prematuro y muerte fetal, en gran parte impulsadas por infecciones del primer y segundo trimestre”, señaló la Dra. Samantha Piekos, primera autora del artículo.
Las mujeres del estudio tenían casos leves o moderados de covid-19. Y el artículo reveló que los malos resultados del parto eran posibles incluso si la madre no presentaba ningún problema respiratorio debido a la enfermedad.
Sin embargo, la gravedad de la infección materna no se correlacionó con la edad gestacional en el momento del parto, según el estudio.
«El mayor predictor individual de la edad gestacional en el momento del parto es la edad gestacional en el momento de la infección, con una edad más temprana en el momento de la infección asociada con una edad más temprana en el momento del parto», explicó Piekos.
La autora correspondiente del artículo, la Dra. Jennifer Hadlock, también enfatizó que «tanto la salud materna como la fetal corren un mayor riesgo con Covid-19», independientemente de la gravedad de la enfermedad.
El estudio afirmó que las mujeres embarazadas «se beneficiarían de un mayor control y una mejor atención prenatal después de la infección por SARS-CoV-2 en el primer o segundo trimestre, independientemente de la gravedad aguda de Covid-19».
Los datos utilizados en la encuesta pertenecen al período en que las vacunas no estaban tan ampliamente disponibles en los EE. UU. Ahora, cuando más del 60 por ciento de los estadounidenses han recibido dos inyecciones de vacunas contra la covid-19, se pueden realizar más estudios para averiguar si la vacunación ayuda a reducir los malos resultados en los partos, sugirieron los autores.