Más de 2.000 personas participaron el domingo en una manifestación en la Plaza Wenceslao en el centro de Praga para protestar contra la posible introducción de la vacunación obligatoria para las personas mayores y las personas en determinadas profesiones, informaron medios checos.
La manifestación fue organizada por el movimiento público Chcípl PES («El perro murió»), cuyos miembros llevan más de un año protestando contra las restricciones gubernamentales para combatir la pandemia, según informó la emisora pública de Televisión Checa. Los ponentes hablaron sobre la inutilidad y el peligro de la vacunación, y criticaron la vacunación obligatoria como una restricción a la libertad personal y los derechos de los ciudadanos, dijo la noticia.
La policía no informó de delitos graves en el mitin. Los manifestantes marcharon por el centro de Praga, en dirección al edificio del gobierno, donde tenían la intención de entregar una petición a los ministros en contra de la vacunación obligatoria, dijo la emisora.
Antes de su renuncia a mediados de diciembre, el gobierno del primer ministro Andrej Babis decidió introducir la vacunación obligatoria para los ciudadanos de 60 años o más, así como para los representantes de determinadas profesiones, en particular, policías, bomberos, personal militar y médicos, de 1 de marzo de este año. El nuevo gabinete del primer ministro Petr Fiala dijo que tenía la intención de cancelar la controvertida decisión en medio de la reacción del público.