Los médicos de Estados Unidos advierten a los padres que los menores de cinco años están desarrollando una tos «ladradora»
Los científicos estadounidenses han identificado un nuevo síntoma de la variante Omicron en niños menores de cinco años; una tos «ladradora» que puede sonar aterradora cuando los padres la escuchan.
Según el Dr. Buddy Creech, un experto en enfermedades infecciosas pediátricas del Centro Médico de la Universidad de Vanderbilt en Nashville, algunos pacientes con Covid en el grupo de edad más joven desarrollan tos «parecida a un crup» que se puede identificar por un sonido de «ladrido».
Eso sucede, dijo Creech a NBC News, porque «las vías respiratorias de los niños pequeños son tan estrechas que se necesita mucha menos inflamación para obstruirlas». La mejor manera de proteger a los niños más pequeños, que aún no son elegibles para las vacunas, es «envolverlos» alrededor de las personas vacunadas, dijo.
El crup, que es una infección de las cuerdas vocales, la tráquea y los bronquios, es una enfermedad bien conocida y, por lo general, fácilmente tratable, por lo que los médicos les dicen a los padres que no entren en pánico.
Si bien la tos del crup puede ser «aterradora de escuchar», no necesariamente significa que haya algún problema con los pulmones, dijo la Dra. Amy Edwards, experta en enfermedades infecciosas pediátricas del Hospital Universitario Rainbow Babies and Children’s Hospital en Cleveland.
«El tratamiento principal es mantener las vías respiratorias superiores abiertas y despejadas hasta que ceda la inflamación», dijo.
El crup puede ser causado por varios virus y normalmente afecta a niños pequeños de seis meses a tres años, y la mayoría de los casos ocurren en niños de un año. La mayoría de los casos de crup son leves y pueden tratarse en casa, y los síntomas suelen mejorar en 48 horas.
Desde el comienzo de la pandemia, casi 7,9 millones de niños estadounidenses han sido diagnosticados con Covid, según datos de la Academia Estadounidense de Pediatría.
El coronavirus en los niños es generalmente más leve que en los adultos.