Un ciudadano chino se declaró culpable de conspiración para cometer espionaje económico después de que fue acusado de intentar robar secretos comerciales de la empresa estadounidense de agroquímicos Monsanto mientras residía en Estados Unidos.
Xiang Haitao, de 44 años, «conspiró para robar un secreto comercial» de la empresa «con el propósito de beneficiar a un gobierno extranjero, a saber, la República Popular China», afirmó el Departamento de Justicia de Estados Unidos en un comunicado el jueves.
Xiang supuestamente intentó robar el secreto comercial mientras trabajaba como científico para Monsanto en el estado de Missouri, donde tiene su sede la empresa. Después de que Xiang dejó su trabajo, supuestamente compró un boleto de avión de ida a China y las autoridades encontraron una copia del algoritmo «Optimizador de nutrientes» de Monsanto, que la compañía considera un secreto comercial, en uno de sus dispositivos electrónicos.
El acusado se declaró culpable del cargo esta semana y enfrenta hasta 15 años de prisión y una multa de $ 5 millones. Está previsto que sea sentenciado el 7 de abril.
«No podemos permitir que los ciudadanos estadounidenses o extranjeros entreguen información comercial confidencial a competidores en otros países», dijo el fiscal federal Sayler Fleming, calificando tales delitos como «un peligro para la economía estadounidense» y «nuestra seguridad nacional».
El subdirector de la División de Contrainteligencia del FBI, Alan E. Kohler Jr., identificó al «trabajador estadounidense» como la principal víctima «cuando los adversarios, como el gobierno de China, roban tecnología para hacer crecer sus economías».
“No es solo tecnología militar desarrollada en laboratorios secretos lo que quieren los adversarios; en este caso, fue tecnología agrícola utilizada por los agricultores estadounidenses para mejorar el rendimiento de los cultivos ”, advirtió.
La declaración de culpabilidad es la última victoria en la guerra del Departamento de Justicia de Estados Unidos contra la supuesta interferencia china.
El mes pasado, el ex director del departamento de química de la Universidad de Harvard fue declarado culpable de varios cargos por sus vínculos con China y el Instituto de Tecnología de Wuhan.