Italia está preparada para ampliar su mandato para exigir que todos los residentes de 50 años o más sean vacunados contra el Covid-19 o posiblemente se enfrenten a sanciones mensuales.
El gobierno de Italia ha emitido un decreto que exige que todas las personas de 50 años en adelante se vacunen contra el Covid-19, eximiendo solo a aquellos que se han recuperado recientemente del virus o que no pueden recibir las inyecciones por razones médicas.
El Consejo de Ministros aprobó por unanimidad el nuevo mandato el miércoles después de sopesar varias medidas posibles para reducir la tensión en los hospitales en medio de la rápida tensión de la variante Omicron de Covid-19. La orden entrará en vigencia a partir del 15 de febrero y continuará hasta al menos el 15 de junio.
Aquellos que «obstinadamente» se nieguen a cumplir se enfrentarán a una posible multa mensual de 100 euros, según informes de los medios italianos.
La sanción más severa se suma a las multas de 600 a 1500 euros impuestas el año pasado a los trabajadores que se niegan a ser inmunizados. Las personas que han sido previamente infectadas con Covid-19 solo estarán exentas, en base a su inmunidad natural, si su ataque con el virus ocurrió dentro de los últimos seis meses.
Italia sigue a Austria, Alemania y Grecia en la ordenación de las vacunas obligatorias. El mandato de Austria se aplicará a todos los residentes mayores de 14 años a partir de febrero, mientras que el de Alemania se dirigirá a todos los adultos. Grecia limitó su requisito a las personas mayores de 60 años e introdujo una multa mensual recurrente de 100 € para aquellos que no reserven su cita para una primera dosis de la vacuna Covid antes del 16 de enero.
El gobierno del primer ministro Mario Draghi impuso previamente mandatos de vacunas a maestros y trabajadores de la salud. Desde octubre pasado, todos los trabajadores italianos deben recibir pinchazos o someterse a pruebas para demostrar que no están infectados antes de ingresar a sus lugares de trabajo.
Para los trabajadores de 50 años o más, la orden del miércoles eliminará la opción de tomar las pruebas de Covid-19 en lugar de la vacunación.
Aproximadamente un tercio de los italianos están vacunados actualmente con tres dosis, pero alrededor del 20% aún no ha recibido ni una sola vacuna Covid-19.