Los gobiernos de Australia y Japón firmaron un acuerdo de defensa «histórico», en medio de crecientes tensiones con China en Asia-Pacífico. El pacto considera que las dos naciones se comprometen a un acceso militar recíproco.
El jueves, el primer ministro australiano, Scott Morrison, y el primer ministro japonés, Fumio Kishida, mantuvieron una reunión virtual para escribir sobre el Acuerdo de Acceso Recíproco.
«Japón es nuestro socio más cercano en Asia, como lo demuestra nuestra asociación estratégica especial, la única asociación de Australia», dijo Morrison, y agregó que era «una asociación igualitaria» basada en la confianza compartida entre dos «democracias» comprometidas.
El acuerdo fue un «momento crucial para Australia y Japón, y la seguridad de nuestras dos naciones y nuestro pueblo», agregó.
Kishida describió el acuerdo como «un instrumento histórico que elevará la cooperación en materia de seguridad entre las naciones a nuevas alturas».
China no fue mencionada en la ceremonia de firma, pero la medida, que es particularmente significativa para Japón, se produce en medio de lo que otras naciones ven como una mayor asertividad de Beijing.
Durante una conferencia de prensa regular el miércoles, el portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de China, Wang Wenbin, dijo que los acuerdos entre las naciones deben centrarse en la paz y «no deben apuntar a terceros».
El Acuerdo de Acceso Recíproco convierte a Australia en el segundo país después de Estados Unidos, que lleva mucho tiempo presente en Japón, en tener derecho a estacionar tropas en suelo japonés. A los soldados de Japón también se les permitirá entrenar y estar estacionados en Australia.
Los negociadores y los legisladores han estado discutiendo durante más de un año en un esfuerzo por garantizar que el pacto no infrinja las restricciones constitucionales y legales japonesas.
Japón y Australia se han unido a un boicot diplomático a los Juegos Olímpicos de Beijing.
Los llamamientos a Japón para que abandone sus restricciones a la militarización posteriores a la Segunda Guerra Mundial se han hecho más fuertes en los últimos años a medida que China ha crecido en poder y asertividad. Las dos naciones han estado envueltas en una disputa de larga duración sobre islas deshabitadas en el Mar de China Oriental. Japón afirma que las incursiones de la guardia costera china en el área alrededor de las islas Senkaku son una clara provocación.
Tokio también ha firmado una propuesta estadounidense para defender conjuntamente a Taiwán, que según Beijing es parte integral del territorio chino.
El año pasado, Australia firmó el acuerdo AUKUS con el Reino Unido y Estados Unidos lo que le dio a Canberra acceso a la tecnología de los submarinos nucleares estadounidenses. El pacto fue visto como un desafío a las ambiciones percibidas de China en Asia-Pacífico, lo que llevó a Beijing a advertir que desencadenaría una carrera armamentista en la región. Australia y China también están inmersos en una guerra comercial en curso.