El Reino Unido anunció hoy que destinará 105 millones de libras esterlinas (140 millones de dólares) a ayudar a enfrentar la propagación de Ómicron y de otras variantes del coronavirus SARS-CoV-2 en países pobres.
Según explicó la canciller británica Liz Truss, los fondos, que serán distribuidos principalmente en naciones vulnerables de África, permitirán incrementar las capacidades de pruebas y rastreo de la Covid-19 y aumentar la disponibilidad de oxigeno para los equipos de respiración artificial.
También se usarán para financiar la desinfección y limpieza general de escuelas, centros de salud y otros lugares públicos, y preparar a los equipos de emergencia británicos que se desplegarían en lugares críticos de ser necesario.
El Reino Unido está brindando una ayuda vital para frenar la nueva variante alrededor del mundo, algo que es clave para garantizar nuestra libertad y acabar con esta pandemia de una vez por todas, afirmó la jefa de la diplomacia británica.
Truss también recordó que el gobierno británico cumplió con su compromiso de donar este año 30 millones de dosis de vacunas anti-Covid-19 a otros países.
Entre las naciones beneficiadas con las donaciones hechas por Londres a través del programa Covax están Angola, Camboya, la Republica Democrática del Congo, Etiopía, Ghana, Malawi, Nepal y Ruanda.
Otros 5,5 millones de dosis fueron entregados directamente a Kenia, Jamaica e Indonesia, agregó el comunicado oficial, donde se asegura que el año próximo se entregarán decenas de millones más.